sábado, 5 de marzo de 2016

(afinaciones)
























afinar el lenguaje
con tonos subconscientes
y hacer posible el agua
como si la palabra se mojara en tu boca
y comprendiera

afinarlo
y temblar cada verbo 
con su humedad sagrada
su diapasón
y su ternura

afinarlo
entre lo concedido
y lo improbable
—en lo casi azul—
que vuelva y resucite.

foto: chema madoz

1 comentario:

El intimista secreto dijo...

A veces las palabras se hacinan en los labios y se hacen agua y se hacen besos. A veces.
Besitos.

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