afinar el lenguaje
con tonos subconscientes
y hacer posible el agua
como si la palabra se mojara en tu boca
y comprendiera
afinarlo
y temblar cada verbo
con su humedad sagrada
su diapasón
y su ternura
afinarlo
entre lo concedido
y lo improbable
—en lo casi azul—
que vuelva y resucite.
foto: chema madoz
1 comentario:
A veces las palabras se hacinan en los labios y se hacen agua y se hacen besos. A veces.
Besitos.
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