Ayer, en la retransmisión de la jam de poesía en los diablos azules ("la hoja en blanco"), me sentí fatal por la falta de respeto y educación de la gente (que no es gente cualquiera, se les supone poetas ¿dónde tienen la sensibilidad?), si se hace un homenaje a un poeta que acaba de morir, se ha de respetar: no cabe entenderlo de otra manera. Puedo aceptar que la gente no siguiera las indicaciones y no llevara poemas de Zuñi, tal y como había sugerido Salem, pero como mínimo había que dedicarle los poemas al homenajeado, insisto, no hay versiones ni interpretaciones. Para mí es como si me piden unos minutos de silencio por las víctimas de Atocha (por poner un ejemplo) y yo decido ponerme a hablar: “ah, como no les conocía” (¡¡joder!!). Siento vergüenza ajena, mucha, lo juro, flaco favor le estáis haciendo a la poesía, sobre todo, porque si no os interesa el HOMENAJE* (molestaros en buscar el significado de la palabra), no vayáis. Hay muchos martes para dedicar poemas a otros poetas, y que conste que no es porque sea Zuñi, me expresaría igual con cualquier otro poeta.
Hay una anécdota personal que voy a contar a modo de parábola: fui a una cata de vinos en la que había “entendidillos”, llegó un momento en que el vino a probar no era muy bueno, rápidamente surgieron comentarios jocosos del tipo, “no vale una mierda”, “un dos” (la puntuación era sobre diez), “un cero”, “habría que darle negativos”, etcétera. El sommelier calló a todos y dijo: “por el hecho de ser vino ya merece un cinco, a partir de aquí se puntúa”. Considero que la poesía es igual, merece un cinco todo el que haga o intente hacer poesía, más allá de que luego guste más o menos. Sin esta premisa vamos mal, muy mal.
Por último, y vaya por delante que no tengo ningún problema con lenguas ni con dialectos, recitar una poema en público es un acto de comunicación que implica transmitir (otra cosa es leer para uno mismo), de qué sirve leer en inglés o leer sin intentar llegar a los que se han tomado la molestia de escucharte. El que se sube a un escenario tiene que intentarlo (es su obligación), que ensaye en su casa o que no se suba, lo siento, es así, es la primera noción de arte dramático, no estoy pidiendo una declamación ni una lectura dramatizada, estoy pidiendo sólo una lectura aceptable y un pequeño esfuerzo. Estoy pensando en ir el próximo martes a leer poemas de Wislawa Szymborska en polaco en vez de preocuparme por buscar una buena traducción para que se entienda ¿os parece?
No somos muchos, pero además de la gente que hay en el local (que por cierto, tampoco se callan) hay un público detrás de la pantalla que merece un respeto, soy parte de ese público y a este paso cada vez seremos menos, es una lástima.
___________________________________________________
* Quisiera resaltar que sí hubo poetas que le dedicaron poemas o leyeron alguno de él: el mismo Carlos Salem, Gaby Maciel (poeta invitado), Santi Tena, Mery Caos, Batania, Giovanni Collazos, Luis Ricardo Suárez (el poeta pijo) y algunos otros que no recuerdo, desgraciadamente pocos.
Nota: Con alguna variación esta entrada es un mail que he enviado a Carlos Salem, pero como éste es mi blog he decidido hacerlo público. Es mi opinión y mi indignación.