cuando reúnas todas las palabras
y ya nadie se incline
por debajo de nadie,
cuando escuches la pérdida
y seas olmo,
y seas deshojándote
viento y arcilla,
cuando comprendas
que alguien guarda el esfuerzo,
después de tantos siglos,
para seguir haciendo pan
y curar un gorrión malherido,
cuando lo leve
se acomode en tus ojos, cualquier
día.
foto: plis7li