Enfrentarse al
espejo de la verdad desnuda no es un ejercicio fácil se mire como se mire y
mucho menos si se hace a través de los ojos de la experiencia que disecciona la herida, no en busca de respuestas —qué sentido tendría—, sino desde la madurez del que
llega con la mochila llena y se detiene en una piedra del camino a rememorar, a
contemplar, a reflexionar. Elvira se enfrenta a Elvira en “Cuaderno del delirio”
y el resultado es un bellísimo poemario que sangra huyendo de las trampas de la
memoria.
La Daudet no se complace simplemente en
“expulsar” el dolor, una sabe al leerla que ha sido un exorcismo necesario y que
aquellas palabras susurradas delante de una cámara, a modo de confidencia, adquieren
de pronto un brutal significado: "yo no pude
parar de llorar mientras lo escribía".
"Cuaderno del
delirio" tiene una poesía cargada de tristeza, sí, pero es la tristeza de una mujer
que imprime a sus versos su inagotable fuerza vital y su particular manera de
indagar y explorar los entresijos de su propia geografía emocional. Un alto en
el camino, decía, que quizás ha sido inevitable para seguir y reconciliarse con
su yo más íntimo.
Poesía del amor
perdido que tiene algo de determinismo anticipado: <<“Para siempre”. Y cumplí mi palabra:/ no te pude olvidar ni un solo día>>.
Versos que sobrecogen de hermosura: <<te
descuelgas del pubis de la noche/ en lianas de estrellas,/ te ovillas a mi lado
y me preguntas>>; y otros que, aún siendo terribles por el dolor inhumano
que transmiten (y en el que hacen transitar al lector), no consiguen evadirse
de la belleza: <<¡Amor cuántas viviendas
llené con tus escombros!/ (…)/ hasta ocuparlo todo: el comedor,/ la mesa de
trabajo, el potro de tortura de mi cama,/ pudriéndome los sueños y la vida/ con
el jugo de la baba agridulce>>.
Bueno, que me
enredo, y, al final, el único objetivo de esta entrada era presentaros la edición
completa y digital de este fascinante y último poemario de Elvira Daudet, y
digo completa porque una parte fue publicada por Jaime Alejandre en esa
preciosa colección que dirige: Hazversidades poéticas.
Como un regalo de la gran poeta Elvira Daudet y con una cuidada edición a cargo de Luisa Navarrete, aquí está.
Disfrutadlo.