no importa
si me contagio lenta ya no importa
la pólvora escarchada
ni la profundidad del aire
tampoco la mudez
ni el golpe en las costillas
hay palabras
que provocan su náusea y su grito
alrededor de mí
hay palabras que
hilvanan
hundimiento y ausencia
como una catedral
de porvenires rotos
qué importa si me busco donde nunca
tan sólo es respirar
o tal vez no.