
http://yozuniga.blogspot.com/2010/11/de-vuelta.html
Él vuelve, y no lo hace con la frente marchita, aunque inevitablemente sí con la piel un poco más arrugada. No quiere guardar silencio porque tiene mucho que contar y cantar (es un hombre de primera conjugación). Nos va contando en su blog tiempo a destiempo y nos cantará en Libertad 8 el 20-N (contradictio in terminis), tal y como indica este estupendo cartel de Francisco Cano.
Mientras, os dejo con uno de sus hermosos poemas. Veréis como el ritmo es increíble, debe ser que lo lleva en la sangre.
Da vinci
Si fuera mar te comería,
si alforja cargaría
con todos tus despojos,
si fuera estrella
muriera no contigo,
por ti,
y seguirías viendo mis destellos,
si tuviera que hacer algo insensato
—más de lo que ya hago—
lo haría sin dudar,
comer tu cuerpo,
beber tu sangre en cáliz
y dejar que pintaran
el cuadro de mi vida
y luego lo llamaran,
no sé, La última cena,
si acaso tú volvieras
me encontrarás desnudo,
todo un cuadro
mi desnudez desnuda,
quién, dime, quién sabrá
por dónde anda
ni por dónde anduvimos.
Tú, yo, tampoco
te rebelas,
tú eres mi sangre,
tú nada sabes,
tú mi agonía,
tú mi despecho,
tú mi alborada
y mi campo en barbecho,
mi sufrimiento tú,
mis calenturas tú,
tú, tú, tú. Tururú.
Y ya no lo recuerdo.
Ritorna vincitore,
dijiste. Ya no has vuelto.

Foto: Noelia Palafox