se diluye la pausa
donde tú y yo cupimos
la tentación de siempre
la elipse del milagro
se diluye
se me está diluyendo
el salitre que tú desconocías
el poema
y estos versos
que se extienden
como un golpe de agujas sobre mí
se diluyen
nos están diluyendo.
se diluyen
nos están diluyendo.
foto: benoit courti
5 comentarios:
Qué triste cuando lo inevitable... Cuando lo común se va diluyendo.
Bello y desgarrador.
Abrazos y crisantemos
También diluirse el uno en el otro. El uno del otro.
Y nosotros, impotentes...
Sentir este momento aciago en que esa pausa exclusiva se diluye para desaparecer es desgarrador, como dice Soco, pero si se lee así, como lo escribes, parece que duele un poco menos.
Un poema triste, desolado, bellísimo. Qué bien escribes, Paloma.
Te dejo un abrazo
Ana
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