martes, 20 de marzo de 2012

balbucear
























balbucear las bestias
con la boca pintada de rojo,
incluso sin ninguna boca, transpirarlas
una a una:
la del vértigo oscuro,
la de la voz que busca el aliento,
la que respira y dice lo trémulo,
la que revienta,
la que baila desnuda y copula con algas

(por mi culpa, por mi grandísima culpa),

la que tiene serpientes entre los muslos,
la del álbum de fotos,
la de la sombra, sombra

(por mi culpa),

la que parió y cobarde casi amó,
la que murió de nieve,
la altiva, la imprecisa, la que obliga;

balbucear las bestias,
colocarlas de frente y, en silencio, atenderlas.
                                              

[foto: oprisco]

26 comentarios:

Idus_druida dijo...

Es la vida.
Hermosa cara, hermoso pelo.
Un saludo.

antonio molina medina dijo...

Madres generosas
Donde los putrefactos
No tienen cabida
Plagada de sueños
Su alma se cobija
Que la tierra la espere
Y los surcos se aprieten
Copulando con ella
Nueva sabía
De tu alma sensual.
un beso y gracias

José María Alloza. dijo...

Ecrire, parfois, ce n’est que l’autre forme du déni de soi. Mais, tu le fais si merveilleusement bien, que l’on s’en fout de penser.
Besos marineros.
«Le poème est l’amour réalisé du désir demeuré désir»

José Antonio Fernández dijo...

Muy buen poema, Paloma. Esas bestias que van saliendo mientras se escribe. Y menos mal que salen..
Un abrazoo!

Manuel dijo...

Querida Paloma: me ha gustado este paseo por las bestias, habitantes de sabe dios qué laberintos. Y ese acto de contricción que se sucede.

Un magnífico poema para releer.

Un beso.

Tomás Rivero dijo...

Por tu culpa, por tu grandísima culpa, la que baila desnuda y copula con algas...

Siempre es así. Se escribe copulando.

Bessos.

La Solateras dijo...

Dejemos salir a todas nuestras bestias para que no nos devoren por dentro.

Muy bueno, como siempre.

Besos.

Darío dijo...

Maravilloso! Poesía con toda la furia.

Amando Carabias dijo...

No se puede hacer nada, absolutamente nada. Siempre hay que expulsarlas, balbuciendo, transpirando, escupiendo o respirando, da lo mismo. Con o sin culpa, pero siempre afuera, aunque sea maquillados por el dolor.
Es magnífico (vaya noticia) este poema.

Anónimo dijo...

Soy un incondicional admirador que lee en silencio. Usted rompe la red y la vuelve a tejer, tiene raza y belleza, tiene el don y la cadencia.

¿Dónde puedo comprar sus libros?

Saludos y enhorabuena.

José Luis dijo...

Un gran poema, Paloma.
Te sigo aunque no siempre ponga algo.
Un abrazo!

Amelia Díaz dijo...

¡Enorme!

Nines Díaz Molinero dijo...

Querida Paloma:

Balbucear las bestias, todas las que hermosamente nombras, para acabar colocándolas de frente y atenderlas una a una, como en este poema, es la forma de acabar con ellas, estoy segura.

Un beso.

Isabel Martínez Barquero dijo...

No nos queda otra: expulsar las bestias para acoger al ángel de la escritura.
Bello, Paloma, y valiente, que a las cosas hay que nombrarlas y saber nombrarlas de manera precisa, sin miedo.
Un besazo.

Anónimo dijo...

"la que murió de nieve". bellísimo.

José María Alloza. dijo...

Me encanta leer la evolución de tu poema; es como observar el cincel de un escultor y ver como, poco a poco, se desvela la verdad escondida en el mármol, una maravilla; gracias dobles. Besos.

Gj dijo...

últimos auxilios

muac!

Rosa dijo...

Tu forma de balbucear las bestias son todo un regalo para los que te leemos.

Me ha encantado el poema. Mira que escribes bien corazón.

Un beso balcuceando

Charcos dijo...

que sabio el anónimo...

me gusta cuando sacas esa paloma con garra, dan ganas de abrir las ventanas y gritarlo a toda letra, lanzar esos cuchillos pero no balbuceando, tu no balbuceas Corrales tu nos sentencias y nos abres en canal y claro que es tu culpa ;), la de la valiente que ordena bestias y las coloca de frente.

esto no es un poema es una pasada

besicossss

María Socorro Luis dijo...

De los gra ndes, grandes, Paloma.

De los más tuyos.

Besos, toneladas.

Noris Marcia dijo...

Grandioso tu poema, Paloma, como todos tus poemas engrandecidos por las palabras.
Saludos desde EEUU.

Isabel dijo...

Así deberíamos enfrentarlas como tú enfrentas las palabras, al chocar salen despedidas y se nos cuelan dentro, muy dentro.

Abrazos.

Jorge Torres Daudet dijo...

Supongo que las tienes domadas, con tus letras.
Un abrazo.

stella dijo...

POEMAZO sin lugar a dudas, leerte ha sido extraordinario Paloma,intenso poema que he leído y disfrutado, felicidades
Un abrazo
Stella

Carmen dijo...

Para mi balbucear las bestias es:
Desahogarse,
desarmarse,
relajarse
y disfrutar.
¡Que suerte poder expresarlo como tu lo haces en tu poema
¡Felicidades!
Saludos

Arte Pun dijo...

Me gustó el poema, Paloma. Haces un repaso por puntos álgidos que algún día se derramaron en tinta escrita, o se derramarán. Y la actitud, en silencio, de frente, atendiéndolas. Muy bueno.

Gracias. Abrazos

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