miércoles, 24 de noviembre de 2010

Quietud coagulada

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Foto: Paloma Corrales (Madrid, ayer)


Hojas sin apellido.
Memoria de un otoño que regresa
a los gestos inmóviles
de un estanque obligado a ser libre
sin el mapa minúsculo
de los remordimientos.

Alguien me dijo ayer: mide la melancolía.

Pero yo sólo quiero abolir lo imposible
mirándote a los ojos en noviembre.

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20 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Otoñal y tierno tu minipoema, que yo llamaría tesela.

Muchos besos, muchísimos.

Luisa Navarrete dijo...

"mide la melancolía" me lo grabaré por todos los rincones que en estas épocas se llenan de brumas y tinieblas.... haré una planilla y lo repetiré mil veces si es necesario..... imprimiré pegatinas y las pegaré por todo el camino a casa y la pondré de salvapantallas... igual así consigo ahuyentarla....

Si consigues abolirlo me apunto a tu partido ;)

Besicos muchos , se te echaba de menos snifff

Victoriana Díaz dijo...

El otoño arulla la melancolía y la mece al compás del viento y el crujir de las hojas.
Bello y tierno amiga Paloma
Mi abrazo

Fernando dijo...

Una manera espléndida de acabar con la melancolía "mirar a los ojos", es como introducirte en el alma del otro y romper los alejamientos, integrar tu espíritu al de él y caminar juntos sin remordimientos metafísicos. Un poema hondo y lúcido, Un fuerte abrazo.

ralero dijo...

Con esos ojos las posibilidades son muchas. Incluso aunque enfrente esté Medusa.

Abrazos.

Ps. Hoy también yo he zozobrado sobre coágulos.

Ari'smile dijo...

Anda, hacía un montón que no me pasaba
por aquí y me encuentro con esto !
Me encanta Paloma, de verdad.
Y la foto es preciosa :)
Un beso

José Antonio Fernández dijo...

Un poema melancólico, muy otoñal.
Me gustó, Paloma.
Abrazos y que sigas con esa actividad poética que es muy importante.

Odiseo de Saturnalia dijo...

No, no midas la melancolía... aunque siempre he dicho que había que evitarla, cada vez estoy más seguro que nos hace más vivos.

E. Martí dijo...

Los imposibles son hojas anónimas (sin apellido) que resbalan por las tardes del otoño, se estrellan en la mirada y sacuden de soledad y melancolía las paredes del corazón.
Magnífico fado, amiga.
Besitos

Liliana G. dijo...

¿Qué habrá detrás de esos ojos que no reconocen imposibles? Sólo una palabra: amor, y el otoño troca su melancolía por una mirada de luz.

Hermoso, Paloma, desde tus sentimientos a los nuestros, en un único y mágico paso.

Un besote gigante :)

perfecto herrera ramos dijo...

No la midas: no sirve para nada. La melancolía es consultancial al desamor, y los que andamos en ella te comprendemos.

Besos.

Begoña Leonardo dijo...

Ay Palomita, que noviembre se nos va...

Besos otoñales

Unknown dijo...

Ya el título es todo un poema, dos palabras que sugieren tanto, pero no te bastan, me haces entrar en tu poema y me invaden sensaciones tan bellas que siento nostalgia y melancolía, porque me es imposible "abolir" las distancias "mirándote a los ojos en noviembre."
Hermoso y puro tu poema, querida Paloma. Te abrazo fuerte y te mando besos infinitos.
Leo

La Solateras dijo...

Todo el poema es bueno, pero el broche de los dos últimos versos, definitivo.

Un abrazo

El intimista secreto dijo...

La melancolía va unida al deseo de recuperar lo imposible. Nacerán otras hojas.
Besos.

Marisa dijo...

Pueda que noviembre
se tiña de melancolía,
pero uniendo la miradas
el otoño se hace cálido.

Muy bueno.

Un beso Paloma

Jose Zúñiga dijo...

No es breve. Es largo como el otoño y la melancolía desmedida.

ÍndigoHorizonte dijo...

Abre, pues, lo bello.

Isabel dijo...

Medir la melancolía, abolir lo imposible, como agarrar una nube.

Siempre me inspiran tus bellas palabras.

Isabel Martínez Barquero dijo...

¡Por Dios, Paloma, cómo me ha gustado! No he señalado versos, porque enterito me ha sacudido y se me ha quedado ahí dentro, reverberando lentamente mientras también mido la melancolía.
Si es que te tengo que querer.

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