viernes, 5 de noviembre de 2010

Me bautizo sin capilla

.


Renuncio a la mentira cotidiana
que infatigable habita la pared
sin saber que volvías
con tu blanca ternura empaquetada,
y cuando pienso así, cal y apariencia
alquitranan mis venas,
marchitan con rigor las consecuencias,
se me riza la pena.

Renuncio a los poemas de derroche
que irradian epitafios,
a la imaginación subjetiva de un escote,
a todos y cada uno de tus plagios.

Renuncio al desayuno de lo eterno,
al futuro inventado de amor previo
que se asoma a tus párpados amnésicos
cuando el sol te ilumina extraño y ciego,
y renuncio a la voz subordinada
que calla solitaria
el eco de las horas desnatadas
y la caries semántica.

Renuncio al sedimento de la muerte
que musita el estiércol
en la sorda paciencia de los diarios ausentes,
y adopto la verdad de los cerezos.

33 comentarios:

Juanma dijo...

No renuncio a dejarte un beso ahora mismito. Luego (que será mañana ya) vuelvo para leerte con tranquilidad y, por supuesto, dejar un segundo beso.

Por ahora (es que voy con prisas y todo eso), me quedo con esa maravillosa verdad de los cerezos

El intimista secreto dijo...

Renuncia a lo marchito, busca la belleza de la flor de los cerezos.
Besos.

Luisa Navarrete dijo...

Si señora esto es lo que se dice un "corralazo", me gusta!! bueno eso ya lo sabes

;) los besicos te los doy luego

Unknown dijo...

A todo eso que dices puedo renunciar también yo, pero no me pidas nunca de renunciar a tus versos, porque me he vuelto adicto de tu poesía, y de tu modo genuino de decir.
Que gran fuerza desbordan tus versos, Paloma.
Me encantas.
Besos para ti.
Leo

Darío dijo...

Renuncio a lo eterno si eso implica sacrificar el goce cotidiano...

Victoriana Díaz dijo...

Me he namorado de tus versos. De la forma diercta de ver las cosas. Te gusta ir con la verdad por delante.Mi felicitación amiga, ir de frente dice mucho de tí:
"grande es tu nobleza"
Mi abrazo de amistad sincera

ralero dijo...

Difícil bautismo este, muy difícil. Renunciar a la mentira que, impidiéndonos vivir, llegado un punto, es la tabla a la que nos agarramos para sobrevivir, malvivir, morir en vida. Círculos viciosos. O virtuosos, quién sabe.

Besos.

Francisco Vila Fuentes dijo...

Me voy, como siempre, de fin de semana con la ilusión de saber que, como siempre, el domingo volveré a "leer y a escuchar" que estás ahí.
Un beso.

Mercedes Pinto dijo...

Yo también renuncio contigo a toda esa farsa solapada, pero dime ¿cómo vamos a sobrevivir?
No se puede decir más claro ni con más pasión, ahora sólo falta conseguirlo, y no serás fácil.
Es una grata sorpresa encontrarme en tu casa palabras tan valientes; que la palabra también compromete.
Un abrazo, amiga Paloma.

Paco Sales dijo...

No renuncio a dejar de leerte amiga mia, y tu no renuncies a escribir, que belleza y verdad en tus poemas, un fuerte abrazo amiga Paloma

Pedro F. Báez dijo...

Paloma, lo que te iba a decir después de leer este fluido y elegante poema tuyo, te lo ha dicho ya mi compatriota Leonel Licea. Sólo me cabe observar, en aras de exaltar los poderes creativos de ideas diferentes sobre un mismo tema y con una misma palabra, que ambos hemos utilizado hoy el concepto de "plagio" como imagen descriptiva en nuestros respectivos poemas, aunque en sentidos y contextos totalmente disímiles. Un gran abrazo y besazazo. Te deseo un fin de semana a la medida de tus deseos.

Ángeles Hernández dijo...

Lo eterno se asoma a los párpados anmnésicos: hermosa paradoja, como todas las que vas enhebrando en esta sucesión de renuncios y renuncios, para acabar adopatndo nada más y nada menos que la verdad de los cerezos.

La poseía es un arte. Enhorabuena.

Un saludo Á.

Pablo Fer Racines dijo...

Tus palabras llevan , la furia y el hastío , pero están escritas con una sensibilidad que solo tu les das a las palabras hechas de ese sentir tan tuyo.

Querida Paloma, un barazo entrañable desde la distancia

luis dijo...

Amiga Paloma, ya no se que más añadir a lo dicho por tus admiradores.
Se me ocurre si acaso decir que, acudir a este lugar que siembras a diario con palabras que tejen sentimientos, se ha convertido en aquel momento de gloria y paz que uno se dedica a si mismo cada noche cuando con un texto de algún viejo poeta, se prepara para despedir al día con un momento de azúcar y hierbabuena.
Un abrazo enorme.

Amando Carabias dijo...

Renunciar a lo que nos destruye y para empezar, comencemos cimentando la vida en la verdad de los cerezos: luz, lluvia, desnudez, gratuidad...
De todos modos, Paloma, ¿cómo mantenernos en esta sociedad sin la mentira cotidiana, sin los poemas del derroche que conducen a epitafios...?
Nos propones una revolución, y lo haces, como siempre, sin renuciar ni un ápice a la hermosa contundencia de tus versos.

Marisa dijo...

Déjame que también yo
adopte tu verdad de
los cerezos y la renuncia
a la falsedad cotidiana.

Bellos versos

Feliz fin de semana.

Tatiana Aguilera dijo...

Como abundan los plagiadores Paloma, en todos los ámbitos, en todos los respiros, ¿cómo renunciar a formar parte de la farsa sociedad en que nos movemos? difícil, por eso yo me quedo en los ojos de mis hijos, en el ciruelo florecido de mi ventana, y en mi propia verdad.
Un beso.

María Socorro Luis dijo...

Me sumo a todas tus renuncias y adopto igualmente
esa auténtica verdad de los cerezos.

Sin duda magnífico. Cariño y sonrisa

Ah, y te felicito por esa hija tan "tuya"

Soco

Curro dijo...

Yo quisiera saber cual es la verdad de un cerezo. Que me lo expliquen.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Que mayor verdad que la de los cerezos. El viento traer certezas más allá de las manos.
Tienes un nuevo seguidor.
Saludos

César Sempere dijo...

"La verdad de los cerezos", a eso no renuncio. Como siempre lo bordas.

Un abrazo,

sus(ana) dijo...

me uno a todas tus renuncias y me adhiero a la poesía que nos hace sentir de tu mano todas tus emociones

un beso

Mamen Alegre dijo...

... la verdad de los cerezos.

Renuncias que acaban dulcemente, abrazadas a lo rojo, a lo hermoso, a lo jugoso.

Una jugosa y bella lectura nos regalas Paloma.

Un besazo

Elvira Daudet dijo...

Querida Paloma:

Bellísimo y profundo poema. Sabia opción la de quedarse con la verdad de los cerezos y renunciar a todas las caries, a tanto equipaje inútil que arrastramos en nuestro corto viaje.
Renuncia, niña, renuncia y haz que la belleza sea también verdad.
¿Has disfrutado mucho con tu niña? Ánimo, dentro de nada estás tú en Madrid a verla a ella.
Un besazo. Elvira

Ricardo Miñana dijo...

Puedes renunciar a todo mennos a tu excelente poesia.
un placer pasar por tu casa.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.

Anónimo dijo...

Tan de verdad como esos cerezos que cada primavera florecen, es este abrazo que te dejo al leer el poema.
Me encanta tu forma de escribir, Paloma.

mayde molina dijo...

Bendito bautismo, querida Paloma, el de tus palabras, que nos hacen beberlas y calarnos de ellas, y sorbito a sorbito, seduces transparente en tu semántica más pura, y es como sí me acordara de tus ojos, como si no estuvieses tan lejos cuando te acercas tanto en palabras.

Besoss voladores y aplausos de cariño ;)

José María Alloza dijo...

Cada renuncia es un aderezo en el cadáver luminoso de la escritura.
Y cada día escribes mejor…
Un beso.

E. Martí dijo...

Profunda declaración de principios que suscribo.
Me apunto a la verdad de los cerezos.
Besitos

Ramón María dijo...

No lo dudo, siempre serás eterna primavera. Aleja de tí todo aquel otoño, invierno que aunque en verso bello escruto sea (por quién sea) siempre carecerá de la luz que necesitas y ansías. Muy bellos versos.

Muxu bat

Laura Gómez Recas dijo...

Paloma, un poema rotundo porque está escrito a golpe de mano sobre la pila bautismal. Esa metáfora plena que nace en el título y que riega de anáforas el discurso. Esta vez, anáforas con doble filo, el retórico y el litúrgico.
Me gusta leerlo porque se lee en voz alta él mismo.

Besos.
Laura

Anónimo dijo...

me ha encantado el poema y debo agradecer tus palabras ilustradas con mi fotografía. te felicito.

beatriz morán.

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