Enfrentarse al
espejo de la verdad desnuda no es un ejercicio fácil se mire como se mire y
mucho menos si se hace a través de los ojos de la experiencia que disecciona la herida, no en busca de respuestas —qué sentido tendría—, sino desde la madurez del que
llega con la mochila llena y se detiene en una piedra del camino a rememorar, a
contemplar, a reflexionar. Elvira se enfrenta a Elvira en “Cuaderno del delirio”
y el resultado es un bellísimo poemario que sangra huyendo de las trampas de la
memoria.
La Daudet no se complace simplemente en
“expulsar” el dolor, una sabe al leerla que ha sido un exorcismo necesario y que
aquellas palabras susurradas delante de una cámara, a modo de confidencia, adquieren
de pronto un brutal significado: "yo no pude
parar de llorar mientras lo escribía".
"Cuaderno del
delirio" tiene una poesía cargada de tristeza, sí, pero es la tristeza de una mujer
que imprime a sus versos su inagotable fuerza vital y su particular manera de
indagar y explorar los entresijos de su propia geografía emocional. Un alto en
el camino, decía, que quizás ha sido inevitable para seguir y reconciliarse con
su yo más íntimo.
Poesía del amor
perdido que tiene algo de determinismo anticipado: <<“Para siempre”. Y cumplí mi palabra:/ no te pude olvidar ni un solo día>>.
Versos que sobrecogen de hermosura: <<te
descuelgas del pubis de la noche/ en lianas de estrellas,/ te ovillas a mi lado
y me preguntas>>; y otros que, aún siendo terribles por el dolor inhumano
que transmiten (y en el que hacen transitar al lector), no consiguen evadirse
de la belleza: <<¡Amor cuántas viviendas
llené con tus escombros!/ (…)/ hasta ocuparlo todo: el comedor,/ la mesa de
trabajo, el potro de tortura de mi cama,/ pudriéndome los sueños y la vida/ con
el jugo de la baba agridulce>>.
Bueno, que me
enredo, y, al final, el único objetivo de esta entrada era presentaros la edición
completa y digital de este fascinante y último poemario de Elvira Daudet, y
digo completa porque una parte fue publicada por Jaime Alejandre en esa
preciosa colección que dirige: Hazversidades poéticas.
Como un regalo de la gran poeta Elvira Daudet y con una cuidada edición a cargo de Luisa Navarrete, aquí está.
Disfrutadlo.
17 comentarios:
Es una poeta suprema y mujer de honradez. Para mi fue un acontecimiento descubrirla.
Gracias a Luisa también.
Besos
Paloma, muchas gracias por tan generoso regalo. Lo leeré, convencido, por lo que expresas en tu presentación, de que será provechoso y aleccionador.
Un abrazo.
Ya tenemos buena lectura para este sábado. Es hora de sumergirse en los versos de Elvira y no intentar lo imposible.
¡Qué gozada! Este libro de Elvira es una delicia de regalo para el fin de semana.
Un beso.
Mil gracias a Elvira, a ti, a Luisa...
¡ Qué lujazo!
Un abrazo grandote.
Te doy las gracias a ti y a Elvira por su generosidad. Disfrutar de sus palabras es una gozada.
Besos agradecidos.
Dejar un comentario, tras la magnífica reseña de Paloma, es como querer imitar la Gioconda. No obstante, con osadía, tal vez heredada de cualquier viejo y loco tercio, me atrevo a saludar éste libro. Así es Señora, ante usted me quito el sombrero y dos veces. Una vez por la voz que su poesía nos regala; de ella no hablaré, otros lo hacen mucho mejor que podría hacerlo, pero sí decir que, desde la primera línea que leí, me lleva a sitios tan desconocidos, que algunas veces levanta –ya se lo dije- hasta el miedo, la belleza por descontado. Y me quito el sombrero otra vez, por la valentía de esta publicación. Para mí, que nunca he tenido la oportunidad de acariciar sus libros, esta iniciativa materializa la capacidad, de la poesía, para encontrar nuevos caminos hacia el alma de los lectores. Gracias sean dadas, a Elvira y a todos los que han participado en la aventura, esto es arte.
Gran reseña. Me lo apunto.
Besos.
Si hace unos años cuando me leíste los primeros versos de Elvira Daudet alguien me dice que tendría el gran privilegio de trabajar junto a ella en esta edición digital, lo tacharía de ido.
Ya haces tú una reseña magnífica como bien dice Alloza que veo complicado se pueda superar.
El milagro es la poesía de Elvira que late viva.
gracias a las dos poetas
Bienvenido este impagable regalo de Elvira y esa magnífica presentación que nos define tan acertadamente el privilegio de su poesía.
Un beso.
Felicidades y por supuesto gracias a las tres; A Elvira por el magnífico regalo, a Lu, por su colaboración y generosidad y a ti, Paloma, por la certera y poética reseña.
(... y la poesía las junta) Tres abrazos
Qué entrada, Paloma, qué belleza! Tú sabes que no soy llorona, pero se me han llenado los ojos de la hermosura que derraman tus letras, de tu torrencial generosidad sin límites. Qué habré hecho yo para que los dioses me recompensen con tu amistad, cómo podría estar a la altura y cumplir, en el breve tiempo que me queda, con tanto cariño y de tan delicado calibre. Anonadada, no encuentro más respuesta que el hormigueo de mi corazón.
Te quiero.
Elvira
A Elvira leerla
y escucharla
es un privilegio.
Un abrazo muy fuerte
para las dos.
Me encantó tu reseña, Paloma.
Aquí estaré leyendo a Elvira, sin dudarlo, hasta la última línea.
Gracias a las tres y muchas felicidades.
Ío
Jáque, en nombre poesía,
no conocia letras tan singulares, gracias a la red,
pueden leerse de tanto en parte, joyas,
Jáque Daudet,
Y gracias por permitir descubrir el tablero desnudo.
¡¡Precioso!! Simplemente eso.
Abrazos
Elvira es inolvidableinolvidableinolvidableinolvidable,nos dejó su obraobra, siempre estarás con nosotros Elvira Daudet
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