En esta ocasión fue Juana Vázquez quien de forma distendida quiso hablarnos de “sus criaturitas”, de cómo se vierte en sus versos, de su evolución y de la forma en que la poesía le otorga sentido a su vida: “Mi vida inmolada/ en el altar del tiempo,/ la ofrenda dolorosa/ de mi silente cuerpo/ es el precio que pago por/ el soberbio agravio/ de convocar, mediante/ mis torpes versos,/ al mensaje primario.”
"Con versamos" y ella traía los bolsillos repletos de poesía:
¡¡Gracias, Juana!!