Marrón
en las manos inhábiles para la caricia,
en lo agreste del alcornoque y la encina,
en el corazón de piedra del lignito,
en la confusión del solitario y el inerme,
en la tinta moribunda de las linotipias,
en el pelaje del animal de las estepas,
en los escaparates de las tiendas de ortopedia,
contra la alegría de aldeanas y juglares.
Elías Moro (http://eljuegodelataba.blogspot.com/)
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Marrón
Foto: Paloma Corrales
A Elías Moro*, a sus poemas de los colores
A Elías Moro*, a sus poemas de los colores
En la espera infinita del bolso de Penélope,
en los párpados quietos de alguna noche triste.
En el polvo incrustado de las fotografías,
como un presagio que transmutado vuela
hacia el óxido de años viejos, decapitados.
En un poema frío con temblor de diciembre,
en la verdad del barro.
En la leña que cruje lamentos milenarios,
tras ocultas metáforas de tierra obligada
que se complace por no saber siquiera
que te irás con los pájaros.
hacia el óxido de años viejos, decapitados.
En un poema frío con temblor de diciembre,
en la verdad del barro.
En la leña que cruje lamentos milenarios,
tras ocultas metáforas de tierra obligada
que se complace por no saber siquiera
que te irás con los pájaros.
.
*Gracias, Elías, por inspirarme y por ese placer de lectura que se disfruta en tu casa.
34 comentarios:
más que marrones son dorados de lo que brillan ;)
Besicos muchos
Poemas marrones que me dejan un dejo ambarino, sepia en la boca, como dulce savia de árbol en otoño, o tal vez como la savia de la nostalgia misma. Hermosos y resumidos como universos concentrados en sí; comprimidos de añoranza y solidificados sobre la base de la ausencia. Trae el otoño estos aires de melancolía y su luz, dorada durante el día, se torna roja y luego marrón antes de expirar el último guiño luminoso del crepúsculo. Me encantaron los dos poemas, aunque tristes y reflexivos (necesito eso hoy). Voy ahora a visitar la casa del poeta. Abrazos y un beso rojo para tí, Paloma.
Intensos los dos poemas, querida amiga. Por el primero te agradezco pues, gracias a ti, he descubierto otro blog de esos que vale la pena leer, por el segundo me toca agradecer a Elías, por haberte inspirado un poema de espera y abandono tan bien escrito, tan sentido, al punto de llenarme desde el primer verso hasta el último, con tu estilo inconfundible. Besos infinitos para ti.
Leo
profundo como intensos los poemas.. me gustaron mucho..
Un Abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre..
hermoso canto Paloma!!
Felicitaciones
la penélope que llevamos dentro siempre nos teje y nos desteje y en se nos hace piel y voz sinuosa
besitos de luz
Que lindo dijiste el marrón.
Pues yo no puedo menos que daros las gracias a Elía y a ti, por los gratos y emotivos ratos de lectura que me hacéis pasar en vuestras casas. Aún a riesgo de repetirme, los poemas de hoy, excelentes.
Un abrazo enorme.
Intenso poema Paloma, que nos recuerda cuan marron pueden ser las cosas que rodean nuestras vidas. Gracias a Dios, que también hay un arcoiris. Me han gustado los poemas.
Felicidades.
Un abrazo
Querida Paloma:
No sé qué decir ante tanta generosidad y belleza; me he quedado con la boca abierta con tu hermosísimo poema, ese canto de color sobre color.
No sé elegir un verso, pero ese "en la verdad del barro" me ha llegado al alma.
Besazos.
Elías
Una vez más nos regalas una maravilla.
Me recuerdas, en este poema, más allá de la canción de Serrat, el relato de Murakami: “la chica cien por cien perfecta”.
Y es que el deseo, imagen idealizada, siempre es víctima de la banalidad del tiempo…
Al contrario, el amor, en las grietas de la consciencia, hace brotar lo improbable…
Besos.
La ignorancia de esa leña autocomplacida, ausente de la realidad, o inocente... Esos últimos versos dejan al lector en suspenso... sumido en la reflexión. Y eso, siempre es un privilegio.
Gracias,
Laura
Hola, Paloma: Me gusta todo, además la segunda fotografía no puede ser más explícita. Me gusta mucho el verso del bolso de Penélope, y el que habla de la lamentable leña que estuvo(quizás) en esas tierras de forma obligada, sin moverse.
Besos.
Preciosos y rítmicos ambos poemas de Elías Moro. Felicitaciones al autor y para ti besos, querida Paloma.
Me usta el color marrón oscro, pero creo que desde ahora, me gustará aún más. Le has sacado la esencia a cosas ya de por sí hermosasy enigmáticas.
La espera infinita del bolso de Penélope...
Comparto tu admiración y gratitud a Elias Moro.
Un abrazo enorme Poetisa.
Perdón, debe ser la hora de desayunar y el ordenador se ha comido algunas letras.
Me gusta el color marrón...
Un abrazo.(otro)
Respirando aromas, mezclarse sentimientos... Un estado propicio para la creación, gracias.
Besitos
El marrón, qué color tan difícil y tan poético, ¿verdad? La tonalidad, en los poemas, es la perfecta.
Y esos escaparates ortopédicos son el verso que hoy me llevo. Cada loco con su tema...
Besos. Muchos.
Un poema frío con temblor de Diciembre
Y es cierto, tus poemas tiemblan y hacen temblar, llegan a esos sitios y sentimientos que no se sabe se tienen hasta que algo los toca.
Abrazos.
Como siempre tú tan acertada con tus sentires vestidos de letras.
Muy buenos poemas, ambos, donde quedan reflejados el color marrón, en el óxido, en las cortezas, en las piedras, en el núcleo del poema.
Un abrazo.
brilla el marrón con una luz que que refleja en cada letra la belleza de tu poema
un abrazo
Sin aliento he quedado. Qué hermosura.
Profundos y reflexivos los dos. Y los dos muy bellos.
Abrazos para repartir.
Respirando aromas, unos poemas "marrones", que brillan por su hermosura, no te vayas voloando con los pájaros y sigue brindandonos tus bellos poemas, un fuerte abrazo amiga Paloma
Precioso intercambio de metáforas desde dos mundos paralelos...
Pasaba por aquí y leo mi comentario y me avergüenzo.
Felicidades a ambos, a Elías y a ti, que esta mañana el café aún no me lo había tomado. Ahora, más tranquila, regreso y leo y me doy cuenta.
Leyéndoos se me ocurre que algunos poemas surten el efecto de un cálido rascado de espalda, con las yemas o las uñas, suave aquí fuerte allá, más arriba, más abajo, un escalofrío, placer, escozor, descubrir la piel y sus rincones, como con las teclas de un piano, etc., etc.
Felicidades a ti y a Elías...Es bello inspirarse en un compañero de letras, los versos rezuman belleza y se saborean con más fuerza.
Un beso poetisa.
Gracias por enseñarme a Elias... este regalo no tiene precio.
Querida Paloma:
El marrón no es de mis colores preferidos, pero tu poema me ha reconciliado con él porque no es sólo un color; está lleno de sensaciones, de olores a campo, a tierra mojada, a leña a punto de ser ardida. Todo lo filtras a través de tu extraordinaria sensibilidad.
Esperaba un correo o una llamada tuya con la crónica íntima del encuentro en Alcalá.
¿Andrea está ya en Madrid? Dale mi teléfono por si necesita algo.
Yo acabo de llegar a casa. Espero que si vienes por aquí me llames para vernos. Besos Elvira
Entre Elias Moro y tú, querida Paloma, habéis hecho de un color propio del otoño, muerto y apagado como es el marrón, que renazca una primavera espiritual. Bravo.
Un beso.
.
Comunicado a todos mis contactos:
COMUNICADO GRUPO POÉTICO "ZEROART"
http://extremeoencatalua.blogspot.com/
Te he dejado un mensaje en facebook, por si quieres verlo. Besos.
Esos marrones otoñales y ese bellísimo ocre que destilan estos poemas, Paloma, me gustan. Lo que no me gusta es el hilo de tristeza del marrón... por eso te abrazo, muy intensamente, en azul.
"en lo agreste del alcornoque y la encina"
Me trajo reminiscencias de un viaje hacia Extremadura plagado de esa misma poesía en donde el paisaje era incansablemente:alcornoques,encinas sumados a olivos.Hermosos colores.
Saludos desde Chile
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