martes, 4 de julio de 2017

(pespuntes)























yo guardaba
quietísimo
el aire
en mi boca
para soplar tus manos
y tu frío
guardaba
las palabras
heridas
entre el sol y la noche
para no celebrar
la muerte
—y
como un topo desnudo
en un códice
de pergamino
perseguías el miedo
y su bruma

quizás no sucedió.

foto: anka zhuravleva

1 comentario:

mailconraul dijo...

Lo acabaría en bruma y obviaría el quizás no acontecido.

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