si todavía anidas
en las acacias
sin ningún orden
y recuerdas el vaho
de lo vivido
mientras sucedes
con un soplo de voz
hacia el insomnio
si persiste el perfume
de un verso
allí donde arde desde siempre el mundo
y los párpados caen
deshilvanando
lo irrevocable
en las fisuras
que te interrogan huérfana
si todavía el aire
y la leve caricia
y los ríos el mar
y el azul más azul
que heredaste de todas las ternuras
si todavía
vértigo y sombra
te buscas
en las noticias
y en las esquelas
si todavía
vértigo y sombra
te buscas
en las noticias
y en las esquelas
escribe / escribe
y que se aquiete el agua.
y que se aquiete el agua.
foto: beloovan
7 comentarios:
Preciosa invitación, Paloma, Poeta.
Hermoso poema, Paloma. Pienso que en tu poesía la no puntuación no es un recurso. Es algo natural que no impone ningún esfuerzo al lector.
Buen retrato de la intimidad y el estallido de sentir la poesía
Un cordial saludo
Rafael
Anidamos en las acacias pero somos criaturas que cayeron de un nido poético, sacudido como una rama en la tormenta, por una aciaga tempestad. No somos nada, solamente desvalidos seres que aguardan un futuro incierto y una muerte segura bajo la implacable y hermosa ficción. La renuncia, la desidia, el hambre y alguna fiera indolente se impondrá en nuestro destino y se apoderará de nuestra agonía. Sólo alguna vez, raramente, el ave es rescatada de la crueldad por una mano inocente que, si bien, la ampara con la grandeza de un afecto, igualmente la puede conducir a su trágica conclusión. La nueva y ávida promesa comulgará con los cielos si, después de todo, el augurio de vida es más fuerte que el impedimento a vivir.
...y entonces el poema tendrá alma de pájaro, sabor a humanidad y tacto de caricia...
Precioso, Paloma
Hola Paloma. Precioso el ritmo y el contenido.
Saludos
Un verdadero placer...
Muy hermoso. Enhorabuena.
Un abrazo.
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