lunes, 26 de abril de 2010

Tango*




Tango (Él)

¿Dónde estarán? pregunta la elegía
de quienes ya no son, como si hubiera
una región en que el Ayer, pudiera
ser el Hoy, el Aún y el Todavía.

(Jorge Luis Borges)



Todo terminó al anochecer y él calló. Fue a beberse su existencia. Las frases no expresadas le horadaban el cerebro. No sabía bien qué clase de voluntad autoimpuesta le había obligado a callar –¿conciencia? ¿inconsciencia?- y ahora sentía que inevitablemente se hundía en el abismo. Todos sus sueños a la basura, a la que no merece la pena reciclar.

Se preguntaba si había sido el tiempo, breve pero intenso, o simplemente un sueño. Había sentido que él formaba parte de ella, como las páginas de un libro que si son arrancadas ya no es el mismo. La mano le tembló al sujetar la copa. Quiso traerse otros recuerdos. Es absurdo intentar recordar algo que no quiere se recordado. No obstante, aún lo intentó durante varios minutos y varios tragos. Inútil, ella regresaba -inmóvil e inasible- pero siempre ella.

Delante y sólo en algunos instantes de fugaz nitidez; el camarero, con su chaleco gris, llenaba su copa una y otra vez. Un último esfuerzo por otro recuerdo diluyéndose en volutas de humo azul. Nada. Él solo en el fondo. Sueños y recuerdos que quizá no tengan los mismos ingredientes pero que se elaboran con minuciosa e idéntica receta.

Un nudo atenazó su garganta e intentó sin mucho éxito resistirse a las lágrimas. Se había ido sin mediar una palabra, ahogándose en sus ojos y suplicando con la mirada un beso más. Su alma se retorcía desesperada.

Los acordes de un tango rasgaban la penumbra del bar. Una sonrisa de labios rojos y sin rostro le susurró al oído:

- ¿Bailas?

Y bailó.

Bailó tango como nunca lo había hecho, con la perfección de los movimientos que dicta el corazón. Porque a veces un tango habla más directamente al alma que un poema de amor.

Y bailó con la mujer de la sonrisa sin rostro porque sabía que sería el último tango con Ella.

Bailó hasta el amanecer.

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Tango (Ella)

¿Dónde estarán aquellos que pasaron,
dejando a la epopeya un episodio,
una fábula al tiempo, y que sin odio,
lucro o pasión de amor se acuchillaron?

(Jorge Luis Borges)



Tenía la certeza de la última vez. Se despidió en cada caricia, en cada centímetro de su piel. Le llenó de adioses las caderas. Se miraron una eternidad que duró unos segundos y le dejó marchar. Una frase de despedida quedó suspendida en sus labios. Todavía se permitió diez minutos de oscuro silencio antes de enjuagarse los besos. Un único pensamiento -cruel e insistente- martilleaba su cerebro fundiéndolo a negro. Se sintió morir.

- No, no volverá.

Condujo pensando si alguna vez podría volver a sentirse recorrida con tanta intensidad. Sentía que se habían fundido sin palabras. Quería todo de él: su saliva, su semen, su aliento. Le constaba que más allá de su cuerpo, en aquella anodina habitación, había entregado su alma para siempre. Y sabía lo difícil que sería (no) vivir sin él.

Se descalzó antes de abrir la puerta. Tragó saliva varias veces en un esfuerzo estéril por no romper a llorar. Un dolor agudo le oprimió el pecho al recordar su última y suplicante mirada. Mirada que se grabó en su mente antes de verificarse.

Deslizó cuidadosamente la puerta y una suave música de tango rompió el silencio.

- Te esperaba – le susurró una voz.

Una mano urgente rebuscó entre sus muslos. Se rindió sintiéndose ajena a su cuerpo y se dejó penetrar por acordes de bandoneón. A bocanadas. En lentas sacudidas.

Y sucumbió.

Soñó que bailaba un tango con Él y con su implorante mirada. Sincronizó cada movimiento de su pelvis al compás del ritmo hipnotizante. Porque a veces –durante algunos instantes- un tango enajena más el alma que una botella de ron.

Sucumbió hasta el amanecer.


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*Voy a estar algunos días sin ordenador, no, no es que haya decidido hacer una cura de desintoxicación, sólo que lo voy a cambiar.
Os dejo estos dos breves relatos que escribí también al principio del blog, los colgué según nacieron en el tiempo y siempre he pensado que deberían ir juntos, así que esta es una magnífica ocasión para unirlos.

Gracias de antemano por vuestra lectura, espero que los disfrutéis.

26 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Me parecen muy buenos, muy sugestivos, muy bien construidos, como una casa con dos habitaciones y un vestíbulo que les une, Borges
El arranque es para dejar de respirar...

PD: Una cura de desintoxicación también es necesaria. Cuando acabe cierto asunto que una común amiga nos ha pedido, quizá tenga que hacer lo mismo... jeje

Néctar dijo...

Impresionante Paloma. Soy tan adicta al Tango como al ajedrez, belleza es todo lo que escribes, querida.
Felices días


Néctares

Mercedes Pinto dijo...

Te vas como los toreros, a hombros y por la puerta grande, aunque sea sólo para unos días. Qué relatos más sugerentes y sensuales, y, sobre todo, ¡cuánta literatura hay en tus palabras! De verás me quedo impresionada cada vez que vengo a esta casa a leer, no sé si me gustas más como narradora o como poetisa. Nos cuentas los avatares del amor de una forma tan especial, tan sentida... Hoy con sabor a tango, el lenguaje del amor por excelencia.
Que te sea leve ese pequeño cambio, aquí estaremos esperando tus sabrosas letras.
Un abrazo, amiga.

azul dijo...

Preciosos ambos. ¡Y buena cura! Abrazos azules

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Te esperamos...

Un beso!

José María Alloza dijo...

Preciosos relatos.

Absurdo laberinto,
tiempo de deseo
suave gira un tango.
callejón sin salida,
deshilvanando un hilo de Ariana.

Besos marineros.

¿Bailamos? :-)

GOGO dijo...

ella..el y un tango...

no se precisaa mass..!!

como porteñoo agradecido a morirr por el tango que en tus letras adquiere su verdadera dimensionn..!!

bien cheeeee..!!

lujito de lujooo leertee amigalmaaaa..!!

mi cariñoo entregado en manooo..!!

ANRAFERA dijo...

Bellos relatos. Me han gustado mucho. Gracias por exponerlos y felicitaciones por éste bonito blog. Que te vaya bien. Saludos

César Sempere dijo...

Preciosos ambos relatos unidos por el tango. Igual que el amor desgarrado se desmembra con los ritmos de su agria melodía.

Hasta la vuelta.

Unknown dijo...

Preciosos relatos, llenos de sensualidad, como un tango.

Tan sensual es bailar
que en tus brazos
me quiero quedar
sintiendo tu corazón latir
y así quiero seguir.


Espero que todo vaya bien con el ordenador nuevo y no demores en regresar...besoooteees

Luis Arturo Cerón dijo...

Sensuales a mas no poder, regresa pronto.

Un beso

Gaspar

Druida de noche dijo...

dos relatos que bailan un tango, se unen, desunen, tiemblan se destiemblan, caen y se descaen en mitad de la musica, al borde del movimiento...

me encanta como escribes, pero eso ya lo sabes
beso
dru

Jorge Torres Daudet dijo...

Ésto es demasié; qué bien conjugados todos esos sentimientos con la música melosa y deseperada del tango; qué bien conjugados esos verbos del bailar y el amar... amar, la danza por excelencia.
"No tardes mucho, por favor, que la vida es un minuto, nada más..." (tampoco está mal el bolero). Aquí esperamos tu vuelta.
Un beso.

E. Martí dijo...

Qué gusto seguir estas historias de tango, él y ella, bebiendo, olvidando, encontrándose, abriendo puertas, aferrándose a la tabla... Y esa penumbra en el ambiente, ese trago amargo, la desesperación... Tango para envolverse en las notas del acordeón y dejarse llevar, dejarse llevar... Maravilla.
Feliz retiro. Cuando vuelvas, aquí estaremos.
Un beso.

Liliana G. dijo...

Excelente, Paloma. La noche, el amor que se despide, los acordes de un tango... las imágenes que se suceden desde la melancolía del encuentro-desencuentro de una realidad que se baila...

Te esperamos, amiga. Felicidades por el nuevo ordenador :)

Besazos.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Paloma:
Me has sorprendido amiga bella; son relatos ciertamente envolventes, con la magia de poder sostener en vilo al lector desde el principio hasta el final; te felicito por ellos, Paloma preciosa, y te deseo éxito en tu "cura".
Un fuerte y cálido abrazo

Ambrosía ignota dijo...

Cuando Sábato hablaba de sus diferencias con Borges mencionaba a Aristóteles "las cosas se diferecian en lo que se parecen"

El tango fue iniciado de complejidades y uno de sus autores es Enriquez Santos Discépolo.

De dos datos que se contraponen y se diferencia por el origen, la locura es su eterna naturaleza romántica.

Paloma, que regreses pronto
abrazos!

Gustavo Pertierra dijo...

Fascinado por esta maravillosa prosa poética y aunque no me gusta invadir espacios, no puedo resistir la tentación de dejarte estos versos que bien podrían haber nacido del alma de tu relato. Han sido escritos hace algún tiempo, sin dedicación alguna y ahora, despues de leer esta belleza, han encontrado un destino:

Se miran a los ojos gravemente…
esperan silenciosos la respuesta,
al son de un viejo tango que la orquesta
entona cadenciosa hacia la gente.

El toma con su mano docilmente,
su cintura que intuye bien dispuesta.
Ella sube su mano que recuesta
en el hombro que el brinda diligente.

De pronto ya se encuentran en la pista
entre ochos, molinetes y cruzadas,
con ritmo majestuoso y sensualista

dibujan las figuras mas osadas,
a paso de seguro equilibrista
las dos piernas que bailan enlazadas,

bordando entre los cortes y quebradas
el lienzo de esta danza de conquista.


Un afectuoso y admirado abrazo

Man dijo...

Si me hablas de tangos...me desarbolas.
En un tango caben muchas historias, muchas vidas.
Vuelve pronto.

Unknown dijo...

Tango, siempre sus cortes y quebradas en la nostalgia, que es umbría igual que los salones.
Te espero, Paloma, a buen ordenador pocas palabras ;)
Besos del REL

Marisol Cragg de Mark dijo...

Ha quedado perfecto la unión de estos dos tangos.
Te dejo un cordial saludo berlinés.

Paloma Corrales dijo...

Para todos; un millón de gracias por vuestra lectura y por vuestro cariño, sois geniales.

He ido a la oficina de una amiga con la excusa de tomar café y la he robado el ordenador ;-).

Besos y abrazos, vuelvo en cero coma...

Ps. Gustavo, maravillosas letras que ennoblecen este humilde espacio.

Anónimo dijo...

Paloma:Gracias por el homenaje al tango Argentino y a Borgues.Yo admiradora de mi tango,mas bailo los tangos flamencos.Que raro e irónico.Uno gusta de que carece.
Hermoso tu relato de Borgues,y admiración a tus tierras,un abrazo desde Argentina.

La cueva de los locos dijo...

Escribí hace tiempo un microrrelato que decía:

TANGO

-¿Quieres bailar conmigo? -le dije mientras miraba sus ojos de almendra.
-Pero si no suena ninguna música- me contestó con su sonrisa inmensa.
-Pues hagamos entonces el amor en silencio mientras te susurro un poema al oído. ...

Un beso

JJ

Paloma Corrales dijo...

Caramba, qué bonito JJ, gracias por dejarlo.

Besazo.

Pame Recetas dijo...

Ah! el Tango, ese misterio

hermoso encontrarte, tu espacio es muy bello, espero volver

abrazos desde el sur

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