Si es una magia, la que nos despertará del sueño, es señal de que no estaremos tan mal. Quizá, montados en la magia, sigamos soñando, de otra manera, pero soñando al fin. Un abrazo.
Nunca esa costumbre abandona del todo nuestras venas. Y quién puede conocer los arcanos de las rutas migratorias para asegurar sin lugar a dudas que ese pájaro, como aquellas golondrinas de Bécquer, no habrá de volver a nuestros balcones.
Me gusta pensar que algunos sueños, al despertar, se convierten en esperanzas y que no dicen adios sino hasta luego, incluso cuando lo que dejamos atras sea inocencia que hace que todos los sueños puedan ser realidad.
Es la magia que envuelve tus poemas y a la que me abandono gustosa, disfrutando cada verso. En realidad todos los días decimos adiós, para volver a saludar con cada aurora. Un abrazo.
Detràs de esos diàlogos silenciosos, se esconde el adios vestido de esperanza, porque no hay nada peor que la costumbre, mejor el adios para recomenzar a vivir. COmo siempre, lirismo y pasion me inundan con tus versos. Un beso para ti. Leo
Estás reflexiva y melancólica. Echas de menos ese amor y sus palpitares. Pero sobre todo, te acosa todo ese amor que te queda dentro sin saber dónde prodigarlo. El adiós, dejó trunca la promesa. Bello y desgarrador; tierno poema de queda protesta. Imposible no llorar contigo. Abrazo para ti.
Hay detrás de los diálogos callados (¡¡vaya forma de comenzar!!) una mirada alerta. Es la tuya, detenida, presta a escribir un poema que nunca emerge de la nada. Ya lo dijeron nuestros viejos griegos: de la nada, nada sale.
Los sonidos cierran costumbres. Tras un adiós llega el silencio. Hora de respirar y de darle de comer a un pájaro verde.
El canto del ave verde anuncia tal vez una nueva estación, pero decir adios es el anuncio al desapego que nos libera de algùn tipo de exquisita costumbre cubierta con el hàlito del amor.
El verde pájaro de la esperanza entre tus manos... decir adiós a lo que ya no tiene vuelo es abrir el camino a los sueños y seguir su verde estela. Muchos, muchos besos.
Rojo, azul, verde… los colores de estos versos hablan más de esperanza, de ilusión, que de renuncia o despedida. Al menos, así los quiero ver yo. Besos azules.
Paloma, me quedé pensando en el color elegido para el ave...verde. El verde se asocia a la esperanza, que está siempre presente en una relación afectiva. Además, las aves suelen retornar a los nidos, gustan de lo conocido, son más bien sedentarias de espíritu... Un beso poetisa.
Cuando las palabras se convierten en otra cosa, cuando se pronuncian los verdes, se intuyen los códigos, y el prodigio es saber lo que un gorrión ha dejado escrito en la mirada.
Es como aquella canción de los campamentos, Alma, ahora me la has traído a la mente: "llegado ya el momento de la separación... formemos todos juntos una cadena de amor" siempre me emocionaba, qué cosas.
Querido Intimista, hablan con cariño, pero intuyen o dibujan una despedida, eso seguro. Matisse ya pintaba para dar forma y color a sus sentimientos ;-)
Si es una magia, la que nos despertará del sueño, es señal de que no estaremos tan mal. Quizá, montados en la magia, sigamos soñando, de otra manera, pero soñando al fin. Un abrazo.
ResponderEliminarNunca esa costumbre abandona del todo nuestras venas. Y quién puede conocer los arcanos de las rutas migratorias para asegurar sin lugar a dudas que ese pájaro, como aquellas golondrinas de Bécquer, no habrá de volver a nuestros balcones.
ResponderEliminarAbrazos.
Me gusta pensar que algunos sueños, al despertar, se convierten en esperanzas y que no dicen adios sino hasta luego, incluso cuando lo que dejamos atras sea inocencia que hace que todos los sueños puedan ser realidad.
ResponderEliminarMuy dulce Paloma.
Es la magia que envuelve tus poemas y a la que me abandono gustosa, disfrutando cada verso.
ResponderEliminarEn realidad todos los días decimos adiós, para volver a saludar con cada aurora.
Un abrazo.
Lo mejor del adiós es sin lugar a dudas el reencuentro.
ResponderEliminarUn beso.
Detràs de esos diàlogos silenciosos, se esconde el adios vestido de esperanza, porque no hay nada peor que la costumbre, mejor el adios para recomenzar a vivir.
ResponderEliminarCOmo siempre, lirismo y pasion me inundan con tus versos.
Un beso para ti.
Leo
dialogos callados .... preludios de algo a veces no tanto amable....
ResponderEliminarMe encanta leerte aunque el adios no es algo que me agrade, siempre lo veo como definitivo
Montón de besicos para ti
Tienes poesía de la buena hasta para decir adiós. Eres especial. Saludos.
ResponderEliminarEsos silencios son vitales, necesarios en una relación.
ResponderEliminarBellos versos Paloma.
Un beso,
Abre la mano y déjalo marchar.
ResponderEliminarUn adios, es el principio de un reencuentro, con el despues de el.
ResponderEliminarUn Beso
No me gusta la palabra adios.
ResponderEliminarSin duda prefiero un hasta luego.
Besos
Un sonido que cierra la costumbre y viaja por la sangre. Todo el poema magistral. Dime si ese sonido es la esperanza. Un beso
ResponderEliminarque el amor vuele y viva libertad
ResponderEliminarEstás reflexiva y melancólica. Echas de menos ese amor y sus palpitares. Pero sobre todo, te acosa todo ese amor que te queda dentro sin saber dónde prodigarlo. El adiós, dejó trunca la promesa. Bello y desgarrador; tierno poema de queda protesta. Imposible no llorar contigo. Abrazo para ti.
ResponderEliminarHay detrás de los diálogos callados (¡¡vaya forma de comenzar!!) una mirada alerta. Es la tuya, detenida, presta a escribir un poema que nunca emerge de la nada. Ya lo dijeron nuestros viejos griegos: de la nada, nada sale.
ResponderEliminarLos sonidos cierran costumbres. Tras un adiós llega el silencio. Hora de respirar y de darle de comer a un pájaro verde.
Fantástica, querida Paloma.
Besos.
Has llenado tu paleta de colores, estimada pintora del verso. Precioso cuadro!
ResponderEliminarUn beso!
El canto del ave verde anuncia tal vez una nueva estación, pero decir adios es el anuncio al desapego que nos libera de algùn tipo de exquisita costumbre cubierta con el hàlito del amor.
ResponderEliminarBella imagen la que pintas con tus pluma.
Un abrazo
De verdes pájaros,
ResponderEliminaraletea poesía en tus labios.
Perfumando de ambrosía, un adiós.
Precioso.
Besos de hasta luego :-)
A veces el adios es la terapia...
ResponderEliminarBello poema y pajarillo.
Muxus mila.
El verde pájaro de la esperanza entre tus manos... decir adiós a lo que ya no tiene vuelo es abrir el camino a los sueños y seguir su verde estela. Muchos, muchos besos.
ResponderEliminarRojo, azul, verde… los colores de estos versos hablan más de esperanza, de ilusión, que de renuncia o despedida. Al menos, así los quiero ver yo.
ResponderEliminarBesos azules.
Paloma, me quedé pensando en el color elegido para el ave...verde. El verde se asocia a la esperanza, que está siempre presente en una relación afectiva. Además, las aves suelen retornar a los nidos, gustan de lo conocido, son más bien sedentarias de espíritu...
ResponderEliminarUn beso poetisa.
Al decir Adiós uno deja volar parte de uno mismo. Tiernas tus letras en esta despedida.
ResponderEliminarRecibe un cordial saludo desde Berlín.
Nunca digas adiós, simplemente un hasta luego. Bonitas tus palabras, un fuerte abrazo amiga Paloma
ResponderEliminarla mano dice adios cuando el cuerpo se aleja...(y el pajaro mira la escena)
ResponderEliminarmi beso
druida
Los diálogos callados son el mejor homenaje del adiós. El pájaro verde se erige en esperanza y sueños de futuro.
ResponderEliminarComo siempre, querida Paloma, tus poemas tienen vida propia. Hermoso.
Un beso grande.
El azul se funde con el verde y se hace esmeralda para decir "hasta otra". Un abrazo índigo, verde y azul ;-) y mi cariño muy azul, siempre.
ResponderEliminarEspero que ese "Adiós" sea sólo la excusa para un bonito poema... Y eso que la palabra es feísima ;)
ResponderEliminarHasta prontito, Guapa.
Un Besazo, Paloma.
Es una liberación decir "Adiós" cuando no queda nada que decir.
ResponderEliminarBonitos versos brillan en tu blog, un placer pasar por aquí... volveré, con tu permiso.
Saludos desde mi Puerto.
Un poema bien estructurado, con buen ritmo.
ResponderEliminarMe gusta leerte.
Un abrazo.
Cuando las palabras se convierten en otra cosa,
ResponderEliminarcuando se pronuncian los verdes, se intuyen los códigos,
y el prodigio es saber lo que un gorrión
ha dejado escrito en la mirada.
Un saludo
Y metafórica María. Gracias, un beso.
ResponderEliminarCuriyu, es una magia como de revelación, sin calficativos de buena o mala, simplemente de conocimiento.
ResponderEliminarBesazo.
Tienes razón, Éxodo, ¿quién puede? y qué aburrido sería saberlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tú lo has dicho, Maile, los sueños albergan esperanza, y a veces nuestros anhelos están ahí, en ese otro mundo.
ResponderEliminarBesos pa el sur.
Eso, Anabel, querida, es más un hasta luego; el adiós implica separación.
ResponderEliminarBesos y besos.
superb blog,felicitarii
ResponderEliminarNoray, suponiendo que haya reencuentro.
ResponderEliminarAbrazo.
A veces así es, querido Leo, hay que despedirse para seguir. Me gusta que te dejes inundar.
ResponderEliminarBesos, muchos.
Ufff, buena lectura, esos diálogos callados suelen ser tensión que preconiza o germina.
ResponderEliminarA mí me gusta que me leas.
Doble de besos para ti, artista.
Gracias Anónimo. Saludos.
ResponderEliminarCésar, el silencio es necesario para muchas cosas, también para una relación.
ResponderEliminarGracias, besazo.
¿Y si no se va? ¿ Y si se ha olvidado de volar?
ResponderEliminarGracias Mariajesus. Abrazo.
O el principio de una pérdida, según se vea o se viva, Edu.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es como aquella canción de los campamentos, Alma, ahora me la has traído a la mente: "llegado ya el momento de la separación... formemos todos juntos una cadena de amor" siempre me emocionaba, qué cosas.
ResponderEliminarBesos, preciosa.
Querido Rafael, si tú lo has leído como esperanza, es esperanza ;-). Gracias.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Viva, Santi, que no nos la quite nadie, es el bien más preciado.
ResponderEliminarBesos.
Querido Pedro, todos los poemas suelen tener varias lecturas, es por eso que enriquece mucho comprobar la que hace cada cual. Gracias por sentir.
ResponderEliminarBesos, una docena.
Mi querido Juanma, me gusta como desmenuzas, ya lo sabes... ¿te he dicho que eres un sol?
ResponderEliminarBesos, tropecientos.
Gracias Jose Luis, soy un poco sisnetésica con la poesía, sí.
ResponderEliminarAbrazo fuerte y naranja ;-)
Gustavo, el canto de las aves siempre anuncia, ay si supiéramos... Gracias.
ResponderEliminarAbrazo de esos que cruzan el océano.
Amadeus, gracias por mirarme siempre con buenos ojos.
ResponderEliminarBesos, una nevera llena (pa que estén fresquitos), qué calor.
Sí, mi querida Soco, más que la terapia, la cura, a veces parece que no quisiéramos curarnos.
ResponderEliminarBesos mujer poeta y sabia.
María, es que tú me entiendes, quizá demasiado bien ;-) que no nos corten las alas.
ResponderEliminarBesos voladores.
Querido Intimista, hablan con cariño, pero intuyen o dibujan una despedida, eso seguro.
ResponderEliminarMatisse ya pintaba para dar forma y color a sus sentimientos ;-)
Besos blancos.
Taty, no lo habia pensado así, quizá el subconsciente se apoderó de mí.
ResponderEliminarBesos cromáticos.
Marisol, al decir adiós y al vivir, vamos dejando trozos siempre en el camino.
ResponderEliminarGracias, un besazo.
Gracias Paco, aprender a despedirse es importante, cierra ciclos y etapas.
ResponderEliminarPero a ti te digo "hasta luego" y besos.
Es que los pájaros tienen un óptica privilegiada, Dru, gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Mi querida Liliana, en este retraso que llevo te debo algunas lecturas, no te olvido, sólo que voy un poco peleada con el tiempo...
ResponderEliminarGracias, un montón de besos.
Niña azul, sabes que me tienes ganada ;-) Gracias.
ResponderEliminarBesos turquesa.
J.Lorente, no son excusas niguno de los temas de mis poemas, créeme, salen de muy adentro.
ResponderEliminarBesos y besos.
A veces, Mediterráneo, una liberación necesaria, tienes razón.
ResponderEliminarVuelve cuando quieras. Besos.
Gracias Jose Antonio, yo sí que disfruto leyéndote a ti, que lo sepas.
ResponderEliminarBesazo.
Qué bonito Gaia, gracias.
ResponderEliminarBesos.
Luuuuua, muchas gracias. Saludos.
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