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Yo ya no lloro.
Ni siquiera cuando recuerdo
lo que aún me queda por llorar.
José Hierro
Yo ya no lloro —dijo el poeta—
y sin embargo yo no consigo dejar de llorar,
lloro lo conocido y lo secreto,
lo inmemorial,
lloro el tren y su altiva estación,
la nieve de los parques,
todo lo que es verdad y lo que no,
lloro como si acaso,
lloro por lo que hiciera,
por los restos y los presentimientos,
lloro, porque no sé si hubo un día.
[foto: beatriz morán]
Me dejas suspendida en un fino hilo de ese abismo, "un día" sin puntos suspensivos, y me quitas el aliento y aún así lloro con tus versos.
ResponderEliminarYa sabes, yo no sé de poesía, solo que cada día me gusta más sentir tus letras.
Besicos y un abrazo de los tuyos de ida y vuelta
Yo lloro sólo en versos :)
ResponderEliminarBello, lánguido, hurgando en lo profundo del alma y esperando un recoveco de piedad...
¡Qué belleza, Paloma! Un poema que se abre al mundo real.
Un beso muy grande.
Aquí estoy, leyendo nuevamente tus versos. Un poema que se me ha quedado dando vueltas en el alma, y lloro, porque hay días así, en los que un poema te colma y la emoción te puede. Y, no obstante el llanto, es bello, con esa belleza que crece con cada lágrima.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y un beso.
Leo
Yo, que no logro despegármelo, aquí estoy de nuevo "alelao" escuchándote.
ResponderEliminarLo has conseguido. Ay!
Y yo lloro contigo.
ResponderEliminarEstupendo.
ResponderEliminarUn beso.
Gino.
A mí me pasa como al gran José Hierro, que ya no lloro, aunque te aseguro que me gustaría llorar contigo.
ResponderEliminarEso sí, en muchas ocasiones, lloro para adentro, sin que nadie lo perciba, y ese llanto me abisma unos días en parajes sombríos.
Estupendo, querida Paloma.
Un besote.
Lágrimas, amarga sal que al poema convierten en plato exquisito. Y son el aliento y la asfixia del poeta. Porque, como dijo Girondo, "llorar a lágrima viva".
ResponderEliminarBesos.
Llorar es terapéutico. Y llorar con tus versos, placentero.
ResponderEliminarBesos enormes.
Es curioso, entiendo a José Hierro y, al mismo tiempo, te entiendo a ti. Quizá tu llanto no sea sólo la lágrima desesperada, o el dolor que desgarra. Encuentro en tu lloro la emoción que inunda por causa de la belleza, y también la melancolía de la ausencia. Quizá llorar por la injusticia o por el dolor sea perder el tiempo, quizá no. Pero llorar por la belleza de la nieve, por la estación del tren o por si acaso hubo un día en que fuimos felices es, además de irremediable, necesario.
ResponderEliminarDe nuevo me descubro ante esta densidad de tus poemas breves.
Yo, que estoy cansado
ResponderEliminarde llorar hacia adentro,
porque me avergüenza ser llanto
en medio de tanta desdicha,
no sé hacer ya otra cosa
que seguir llorando.
Un beso.
Ps: ¡Cómo disfruto leyéndote y escuchándote!
Llorar es lo que has conseguido que haga yo después de leerte- escucharte. No saber si hubo un día, es haber perdido la vida en el laberinto de humo que va deshaciendo la memoria. Un beso, con el llanto compartido.
ResponderEliminarEl llanto franco libera el corazon y las lagrimas limpian los ojos de imagenes no deseadas. Hermoso. Un abrazo
ResponderEliminarLa belleza de tus versos hacen llorar las palabras de mi corazón, llorar sintiendo la vida, llorar sintiendo el dolor. Un beso de lágrimas de emoción
ResponderEliminarY yo lloró por dentro al leerte, como a veces hago al ver una película que me dice algo más que las imágenes y me siento identificada y creo que no se puede expresar mejor algunos sentimientos tan de todos y siento ese placer extraño de haber llorado por algo hermoso.
ResponderEliminarEs lo que he sentido al leerte corazón… y me encanta.
Un beso Paloma
rayando a gran altura como siempre, Paloma. Más, si cabe, porque ahora te leo con tu dicción y tu ritmo. Para qúe decir más. Besos
ResponderEliminarSiempre estupenda...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Las catarsis son necesarias de cuando en cuando. Muy hermosos tus versos. Y la cita de Hierro.
ResponderEliminarMe gusta. Un beso
ResponderEliminary así celebrar la vida. grande, Paloma.
ResponderEliminarQuerida Paloma: yo, que nunca lloro, entiendo el llanto; me resulta un paisaje casi cotidiano.
ResponderEliminarCuando el llanto se expresa con un poema como este. O, más bien, cuando la sequía de los ojos se vierte en un texto así, solo me cabe el asombro y decir: ¡bravo, poeta!.
Un beso.
Recalo en tus palabras, me paseo por ellas y siento, vivo, me estremezco y, ¡me alegro tanto de leerte!
ResponderEliminarUn abrazo admirado.
Paloma...lloro contigo en las letras de tus versos...en el fondo del poema...lloro.
ResponderEliminarUn beso tierno!!
a mí me san secao las lágrimas de tanto llorar, ahora gimoteo na más..pero no es igual
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLlorar es bueno y este poema es muy bueno...
ResponderEliminarTe dejo un abrazo
Ana