Ya no encuentro lo tibio ni la pausa
he perdido el azul más inmortalel gesto la tertulia y la palabra
poco a poco la mano no me escribe
no cumple no imagina
y poco a poco
olvido preguntarme por las cosas
las nubes y las águilas
olvido si persigo si recurro
o si acaso ya estuve en esta tumba
con este mismo frío y su memoria.
Ya no encuentro el poema ni la voz
ya no escribo no escribo
y todo me acontece como un incesto mudo.
[foto: jaime mu]
Pues eso que no escribes!!
ResponderEliminarUn poema precioso.
Un abrazo.
Olvido preguntarme por las cosas este verso podría firmarlo yo. Cada vez me duele más la conciencia a fuerza de estar desconcienciada.
ResponderEliminar¡Qué bueno poema, Paloma! Menos mal que no escribes...
Besazo
Pues para no escribir este canto elegíaco de ultratumba te ha quedado más que redondo.
ResponderEliminarBesos.
Me ha gustado muchísimo, hoy te escribe la mano sola, aunque lo dudes.
ResponderEliminarMuchos besos, Paloma.
Madre mía... estoy llena de "ya no sé" después de leer tu poema. Ya no sé ni quién soy.
ResponderEliminarQué preciosidad.
Quiero dejar de escribir como tú Paloma, porque este poema siempre merecería la pena.
ResponderEliminarQue buena imagen la de ese verso final. ¡Buen trabajo!.
Un abrazo
Tu no escribes con la mano amiga Paloma, escribes con tu alma, la belleza de tus poemas solo pueden salir de “ahí”, de muy adentro, una belleza amiga mía, un gran abrazo para ti
ResponderEliminar"escribes sin querer"
ResponderEliminarqué rabia*
abrazomudo,
G
Siempre te quedará esa voz desgarrada...
ResponderEliminarUn abrazo.
no dejes de hacerlo nunca...sé que no lo harás
ResponderEliminarporque escribes en cada pensamiento
en cada imaginación
en cada beso...escribes siempre...
Un beso enorme!!
Tremendo en todos los sentidos. A veces me pregunto si en alguna ocasión nos abandonará tanto dolor. No, no parece que no, pero a pesar de todo, y aunque no te lo creas, edificas una casa sólida con estos versos
ResponderEliminarEscribes porque no escribes.Misterios de la poesía...
ResponderEliminarUn poema precioso, Paloma. Como cada vez que no escribes.
Besosyversos.
Aunque a veces, pienso, es imprescindible oír y escuchar al silencio, más veces todavía es imprescindible obligar a la mano a escribir, aunque sean ejercicios de caligrafía, o sólo para decir que ya no escribo. Si al final se la lleva por donde tú lo has hecho, es que el silencio ha fructificado y la mano obedece al germen de la palabra y, como en este caso, de la luz.
ResponderEliminarHermosísimo poema, Paloma. Sigue "no escribiendo" (guiño cómplice).
Un abrazo.
Eres grande poeta, y es todo un privilegio poder leerte, algún día podré decir yo la leía.
ResponderEliminarBesos.
G.C.
a veces me parece que es mejor que el silencio rodee tus versos, quedarme callada y que su música me inunde sin más. Y es que cada día es más difícil atreverme a decir algo, me siento tan diminuta.
ResponderEliminarTanto que en vez de una cereza vi una gran manzana que la ensartaban palos.
Eres grande lo sabes verdad? (aunque no escribieras lo serías y yo soy una suertuda)
besicossssssssssssssssssssssss con achuchón y chillao
Hola Paloma.
ResponderEliminarMi enhorabuena por este Poema tan sentido.
Besos, Montserrat
Rebosa originalidad e inteligencia.
ResponderEliminarUn placer leerte, Paloma
Pues ya me gustaría a mí, Paloma, "no escribir" así.
ResponderEliminarVoy a "no escribir" un rato a ver qué me sale.
Aunque ya te digo que no será ni parecido a este hermoso poema, con ese redondo alejandrino final.
Beso.
Qué buena eres, poeta.
ResponderEliminarUn besazo desde el sur.
Gino.
No. Las palabras, tercas, se obstinan en llevarte la contraria. Besos
ResponderEliminarYo no encuentro las palabras para decirte lo que siento mientras te leo. Puedo solo decirte que, como siempre en esta casa tuya, me estremezco.
ResponderEliminarGracias, querida Paloma.
Un abrazo fuerte.
Leo
Paloma, de pronto, como un susto, me encuentro con este poema que se ajusta como un guante a tu momento quizá y al mío desde luego.
ResponderEliminarEl otoño este año trae sequia de verbo y sentimiento. El otoño este año dispara con bala a la mano, al corazón.
Un poema increíble que se quedará en mi memoria Un abrazo enorme
Para no escribir te ha salido increible. Sigue asi. Un abrazo
ResponderEliminarLo que me sale decirte Paloma es "a mí también me pasa", justamente lo que dices, así, tan bello, tan cierto, tan de poetas...
ResponderEliminarGracias por poner en palabras el dolor ajeno. Y por favor, sigue escribiendo.
Un abrazo
María
Te acabo de descubrir, como hizo tal día como hoy Colon con América y fíjate la que armó.
ResponderEliminarYo lo he hecho de la mano de Antonio Porpetta, desde su blopg lleno de poesía bien hecha y he entrado en una Alcoba Paralela.
Delicioso,amiga, espero que si lo seamos.
Un saludo muy cordial
Me gusta tanto que una partecita de mi no te está queriendo -de envidiosa nomás jaja-. No sabés lo que me pega tu poema, sobre todo en esta época que tengo un dilema existencial conmigo misma, con mi poesía, con las palabras...bueh, con la existencia, por eso es existencial :P
ResponderEliminarMe encantó, Paloma...sos grande!
Un besote!
Un placer leer el poema. Ayer ayudé a un hombre de Colombia a traducir un poema de Tomas Tranströmer del sueco al español.
ResponderEliminarAquí uno que hice en una gira de bicicleta temprano por la mañana el verano pasado:
Soy un hombre viejo
y el futuro nunca ha sido tan cerca.
Pero hago giras en bicicleta.
Temprano por la mañana
con las zanjas pasando al lado.
Las vacas me miran con sorpresa
entre telarañas de arañas
pensando hay hombres extrañas...
Telarañas hiladas con tanto trabajo,
miles y miles en prados y campos
cubiertas de rocío como faroles de gris.
Veo las grullas en gris y negro
que trotan majestuosas.
Y todo en gris de humedad y niebla
una mañana fresca para gente fuerte.
Paso fincas con cabras con barba larga,
cabras con aparición lista.
Y las ovejas blancas descansan en la roca
me miran también, piensan hay gente loca...
¡Y todo pasa cuando tú duermes en la cama!
Y veo los gansos que se reúnen en grupos
y que nos van a abandonar.
El otoño se acerca...
Un corzo aparece...
Tú duermes en la cama y el futuro,
nunca ha sido tan cerca.
Mi querida Paloma:
ResponderEliminarHermoso poema, escrito sin manos, con arpegios del temido silencio y con tu voz poderosa.Tú, cariño no necesitas las manos para escribir, te sobra talento y sensibilidad. Muy original y sutil este no escribir-escribiendo; te ha salido redondo.
Un beso con mi admiración.
Elvira
"Olvido preguntarme por ..."
ResponderEliminar¡Vaya hermosura de poema!He disfrutado en leyéndolo y gozaré asimismo en otras visitas que haga a tu blog, Paloma
Un abrazo. Saludos
Estoy conociendo tu poesía, Paloma. Me fascina tu forma de escribir.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo
Ana
Me gustó.
ResponderEliminarMe ha recordado el consejo que escuché una vez: cuando no sepas qué escribir, escribe sobre eso.
Una sonrisa.
Hace ya millones de años, cuando nos retomábamos la democracia, un viejo amigo y gran poeta, Juan de Loxa, decía: "...Y lo que nos queda por cantar..."
ResponderEliminarComo una democracia renovada en tu juventud, que va más allá de los años o las estaciones, digo: Y lo que te queda por cantar. Sí, amiga, a pesar de que la mano a veces se niegue o se turben o azoren los dedos. Lo que te queda por cantar, con la bendición de las mejores gargantas, las que se alojan en los corazones o en los sueños. Siempre dispuestas, siempre afinadas, siempre redivivas. Como tu misma. Un abrazo. Juan María.
Gracias por compartir este poema, por tu blog que redescubro ahora.
ResponderEliminarSaludos...