___Foto: extraída de la red
Alguna tarde susurrada
de infinitas y lánguidas gardenias,
con ojos de hierbabuena,
diré adiós a los geranios,
a los gorriones repentinos
y a la promiscuidad del verano.
Y en los rincones de la memoria
serán de nieve los pétalos.
.
Versos de otoño, en la punta de los dedos la nostalgia de un tacto, en los ojos el azul de un mar que parece soñado. Versos de otoño que buscan ahora el amor frío de los recuerdos.
ResponderEliminarMil besos.
Adoro tu lirismo, tu mundo hecho de imágenes estupendas y tu modo de crear metáforas con visiones del paraíso. Si todos los otoños llegan como lo describes, espero que se queden como mi única estación.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Leo
Nada de irte a ningún lado, admirada poeta. Quiero que sigas describiendo las estaciones de nuestra querida tierra con esos versos tan líricos y tiernos, pero sin ningún atisbo de tristeza. Un cordial saludo.
ResponderEliminarPuro lirismo, tristes versos aunque tú los hagas dulces. Los dos finales, esplendorosos: tanta flor, geranios, amapolas, gardenis... nieve en la memoria.
ResponderEliminarMe gustan tus versos tristes. Será la melancolía.
Bs
Bueno, ese viaje, que emprenderemos todos, mejor que sea con retraso.
ResponderEliminarBesos.
Sí, algún día, pero que llegue tan lento como llegan otras cosas. Aunque sepamos que llega, déja que se retrase, escríble un telégrama falso, confúndelo con una pista imposible, haz sabotaje en los raíles...
ResponderEliminarPD: El poema es maravilloso.
Bellamente contemplativa entrada. Me pasa igual. Amo el otoño pero me da pesadumbre la transición desde el verano que se esfuma como lejano recuerdo. No hace mucho escribí y publiqué estos versos:
ResponderEliminar"Se va el estío..."
Zarpa el verano ardiente
sin piedad sobre la playa:
fuego quemando la arena
bálsamo cálido el agua.
Cristales de salitre
en los labios y en el pelo:
sexo con sabor de algas
algas cubriendo tu cuerpo.
Se va con julio la gala
de los verdes en extremo:
verdes tocados de oro
oro alado en tus cabellos.
Se aleja con el verano
la alegría del asueto:
agosto será su clímax
y el otoño su relevo.
Tienes, Paloma, la facultad de hacernos pensar y mirarnos hacia adentro cuando nos asomamos a la belleza de tus versos y gozamos de su cadenciosa, a veces arrítmica y purísima musicalidad. Es como disfrutar de la palabra hecha escultura. Feliz fin de semana. Un abrazo para ti.
unos versos preciosos!!!
ResponderEliminarque suerte descubrir tu blog
saludos dede Bs As :D
Esos atardeceres que nos engalanan la vida. Cómo los muestras.
ResponderEliminarUn beso,
El viaje necesario, el recorrido místico que ahonda en los misterios del ser, la nieve que requiere ser nombrada...
ResponderEliminarMás allá de los soles, están las lunas, y éstas tienen mucho que contarnos.
Un beso.
Poetisa amiga:
ResponderEliminarQue sean pues tus versos puente a la nueva estación, tan ansiada por mis coterráneos peninsulares.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Seguro. Seguro que algún rincón se quedará muy frío.
ResponderEliminarUna delicia. Lo veo y lo siento precioso. Será esa evocación del otoño, mi estación favorita... serán las flores, la sencillez, el lirismo...
ResponderEliminarAbrazo tierno, tierno. Soco
Tanta belleza como "ayer".
ResponderEliminarBesitos, Paloma.
Al iniciar el viaje sin maletas,
ResponderEliminarabriremos un espacio sin puertas.
Poco importaran, si vivimos sueños,
pétalos frambuesas o lirios blancos.
Corps enveloppés du suaire immaculé…
Un beso.
Pd Es una preciosidad de poema.
Me gusta tu poesía, me gusta como fluye sin necesidad de códigos secretos. Un gran descubrimiento.
ResponderEliminarPues esa tarde, mi querida Paloma, agárrate la falda y vámonos las dos, sin maletas, directas, lejos, a Australia, Laponia o Nueva Zelanda... Besazo inmenso.
ResponderEliminarMaravilloso volver y encontrar este susurro níveo; el deseo de renovación y ensueño... Un regalo de pétalos nacarados. Gracias y mil abrazos en el reencuentro
ResponderEliminarVersos que nos susurran que llega el otoño.
ResponderEliminarCon tus letras, parece un "dulce otoño".
Un beso
Pétalos y versos de nieve, que bonitos.
ResponderEliminarMucho tiempo sin visitarte, entre el estudio y otros quehaceres diarios, proyectos personales, uno no da a basto, pero me da gusto visitar tu espacio y comentar, buen texto veo que sigues igual de bien que siempre, incluso superandote, saludos y afectos.
Fran
A pesar de rezumar melancolía, es un derroche de belleza.
ResponderEliminarQuizás esos pétalos,
aunque sean de nieve,
guarden otra primavera.
Un beso.
que lindo caminar sobre ellos...
ResponderEliminarMe siento exactamente así,
ResponderEliminarrecordando lo maravilloso que ha
sido este verano, pero sabiendo
que ha terminado, con todo lo que
eso conlleva ...
Un beso Paloma !
Que tierna advertencia a vivir el presente. Me hizo ser más reflesiva en esta mañana gris en mi Galicia. Mañana brillará un nuevo sol.
ResponderEliminarUn biquiño
Exquisito, Paloma ¡Cómo no! Otoñal y nostálgico. Sí me permites, y no te ofendas. Me gusta más:
ResponderEliminarAlguna tarde de
calendarios mojados
entre ineludibles amapolas…
Que:
Alguna tarde
-tarde de calendarios mojados-
entre ineludibles amapolas…
Con perdón.
Un beso.
Qué hermosura más melancólica, Paloma.
ResponderEliminarY cómo hielan esos pétalos de nieve, pero tú tienes calor más que suficiente para derretirlos si alguna vez así lo quieres.
Sencillamente me ha encantado su blog, mis respetos para usted. La invito a que pase por mi blog http://leunamlegnaro.blogspot.com/ y me siga y se de un vistazo SALUDOS
ResponderEliminarQuerido intimista, no creo que buscara en los recuerdos cuando lo escribí, pero el otoño (o pre otoño) sí me afecta, como casi todos los cambios estacionales, no soy alérgica pero como si lo fuera (broma).
ResponderEliminarBesos, muchos.
Gracias Leo, eres un amor.
ResponderEliminarBesazo.
Ay, Fernando, ¿nunca te ha pasado que quieres salir corriendo? Pues eso.
ResponderEliminarAbrazo grande y gracias por pasar.
Será la melancolía, Jose, será...
ResponderEliminarBesos melancólicos.
El que tenemos que emprender todos, Éxodo, que tarde, que tarde... pero no me refería a ese.
ResponderEliminarUn beso.
Pedro, conseguiste que me sonrojara, ay.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por tus versos.
Abrazo doble.
Amando, no hablaba de un viaje sin retorno, quizá sólo de una fuga ;-) Ya sabes, instantes que quedan plasmados... gracias.
ResponderEliminarBesos y besos.
La palabra hecha escultura es mucho, demasiado diría yo, gracias Pedro.
ResponderEliminarBesazo.
Ps. certeros tus versos y preciosos.
Gracias Paula y bienvenida.
ResponderEliminarBesos.
César, quizá el lirismo oculta la intención o no me supe expresar, pero en realidad más que engalnarla, la complican ;-)
ResponderEliminarBesos.
Sí, Isabel, y más allá del verano; el otoño, y quizás nos invade la melancolía.
ResponderEliminarBesos, queridísima.
Seguro, Curiyú. Beso.
ResponderEliminarPues me gusta que lo veas precioso, Soco.
ResponderEliminarMe quedo con la ternura de tu abrazo (q me hace mucha falta) y te envío un montón de besos.
Gracias Jesús, por mirarme con los ojos de ver "lo bello".
ResponderEliminarBesos, quince.
Gracias Amadeus, los sudarios, aunque sean inmaculados, creo que no me gustan ;-)
ResponderEliminarBesos.
Gracias Pacogrillo. Saludos.
ResponderEliminarNueva Zelanda, mi querida niña azul, ¿sí?
ResponderEliminarBesos, una montaña.
Gracias a ti Esmeralda, que a pesar de que voy liadísima y tengo un trancazo del quince, me hace mucha, mucha ilusión tenerte de vuelta.
ResponderEliminarBesos, tropecientos.
Alma, a mí me parece dulce el otoño; chocolate calentito, mantita en el sillón, una buena peli, una buena compañía ;-) ¿no es dulce?
ResponderEliminarBesazo.
Francisco, qué me vas a contar de no llegar, mira las horas en las que intento responder... en fin, gracias por pasar y leer.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Noray, tú eres un derroche de amabilidad siempre.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Otra vez..., ¿sobre los pétalos?
ResponderEliminarAri, espero que todo te vaya genial, ya me contarás.
ResponderEliminarBesitos preciosa.
Rosa María, siempre hay algún sol a la vuelta de la esquina, a veces no es necesario esperar a mañana.
ResponderEliminarBesos y gracias.
Gracias Jorge V, nada de perdón si te gustaba más así has hecho bien en decirlo, comentar es dejar la opinión ;-)
ResponderEliminarBesos otoñales.
Niña de aire, gracias por tu cariñoso aliento que siempre es como una caricia.
ResponderEliminarBesos, un montón.
Arangel Manuel, intentaré pasar cunado tenga un poco de tiempo.
ResponderEliminarGracias y bienvenido. Besos.
Paloma pues no sé si es el otoño o la alergia o qué pero alguna tarde...y en mi memoria serán de nieve los pétalos...es impresionante cómo llegas!!
ResponderEliminarUn beso con cariño!!