me alimento
de los acordes
que se derrumban
sin querer
de la humildad
del polvo
que confirma
la desidia
de la luz a deshora
me alimento
ya no calculo
ningún temblor
pero a veces
la luna.
foto: anka zhuravleva
que bello escrito corto y lleno de emociones
ResponderEliminarun abrazo siempre
ResponderEliminar...y sin embargo, a veces, lo inmenso, lo eterno.
Mil besos, Paloma