domingo, 3 de junio de 2012

desembocando





















sucede que las lilas
y los grillos,
sucede que la sangre
y tu mirada,          
sucede que la luz y la cerveza,
los peces y los árboles,

sucede sin memoria
el amor 
y tú me llamas,

sucede que sucede,

pero a pesar de todo,
sucede que los pájaros
nos revelan
según su testimonio adolescente,

y en nuestros ojos
—a deshora—, 
sucede que la culpa.

[foto: plis7lis]

12 comentarios:

  1. no puedo comentarte, no puedo decir nada, o si, quizás son las lilas o los grillos y esa huella que siempre plasmas en tus poemas, que siempre está.

    te diría que es de mis preferidos pero sé que el próximo será aún mejor...

    te sales

    besicoss

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  2. a la altura de siempre. Nunca defraudas

    besos

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  3. Sucede, sì, en tus versos siempre sucede: Me remueves, me conquistas, me puedes.
    Abrazos y besos todos los que quieras y muchos más.
    Leo

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  4. Y a mí me sucede quetus palabras me llegan.

    Besos

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  5. Verdaderamente consigues contagiarnos la hermosa exaltación del poema. Precioso y fresco, como un canto...

    Un beso.

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  6. Sucede que la culpa, esa maldita culpa es compañera incondicional.
    Qué hermosa sencillez en estos versos

    Un abrazo

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  7. Hermoso sonido en palabras! =) Muy bueno tu espacio

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  8. Je finirai par croire que ta poésie a quelque chose de proustien. Quoiqu’il en soit, il faut un peu de chance pour sentir et vivre, et beaucoup de talent pour écrire comme toi. On aurait presque envie de s’écrier: Avé Paloma, ceux qui meurent te saluent.
    Les baisers rouges comme toujours.

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  9. La culpa es escribir, la culpa es escribirlo. También la redención.

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  10. Suena a un abrazo de nadie, a un pequeño regalo. Suena a últimas palabras...

    bsos

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  11. El amor por encima de todo, el amor que todo lo puede, el amor que se sobrepone a sí mismo. Pasa la vida en continua sucesión, y el amor, a veces la culpa, permanecen...
    Estoy con Fcaro: a veces en la culpa está la redención.

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