miércoles, 31 de agosto de 2011

Me vive un patio


Me está viviendo un patio
en tanto que me alcanzan las palabras.
Al amanecer tengo doce repes.
                     Nunca terminé el álbum.

19 comentarios:

  1. ¿Por qué será que ésto me llega?... Dulce forma de escribir en cuatro líneas los recuerdos imborrables.

    Un beso corazón

    ResponderEliminar
  2. Hoy nos asedia la nostalgia. Bendita mente que puede ser máquina del tiempo, y devolvernos del olvido... Un beso y mi cariño.

    ResponderEliminar
  3. Todos tenemos los patios de nuestra infancia en ese álbum que quizá nunca se llegó a completar (yo nunca acabé ninguno).

    Me gusta tu poema, Paloma. Un beso.

    ResponderEliminar
  4. es como una gota de leche condensada, de repente entras en el tiempo tan dulce y la cara se ilumina. Me encanta la fotografía parece hecha para tus versos tan patio tan de antes.

    Mi insomnio te saluda yo te mando besicosss y el calor que hace también quiere decir algo pero no le dejo.

    ResponderEliminar
  5. Muchos álbunes sin terminar la ilusión de empezar una colección y siempre faltaban cromos para poder concluirla, unos bellos recuerdos de la niñez. Un beso para ti amiga Paloma

    ResponderEliminar
  6. Cuantas cosas quedaron a medias. Cuantos "repes" sin salida para siempre.
    Magnifica manera de contar aquello que vive en el alma.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. evocador y cargado de presagios otoñales. Besos

    ResponderEliminar
  8. Muchos álbumes se quedaron sin terminar; pero no sé por qué hoy tengo la impresión de que aún estamos a tiempo. Yo no tengo ningún "repe", todos mis cromos son distintos.

    Abrazos repes.

    ResponderEliminar
  9. Es fantástico el poema, ese inicio, ese patio que te vive, da la idea exacta del recuerdo que recorre el alma, la mia, porque me has hecho regresar allí, a mi patio, a mis fotos y me han vivido.
    Eres grande, Paloma, estos cuatro versos, me han llegado dentro y se han quedado.
    Un abrazo fuerte y mil besos.
    Leo

    ResponderEliminar
  10. Nos llenábamos de absurdas repeticiones innecesaarias y siempre faltaban dos o tres para acabar. Y el invierono (siempre era invierno cuando llegabas a ver la meta) se desmelenaba entre dedos ateridos: sí, sí, sí, sí, sí... Los teníamos todos. Un rumor. Aquel tiene uno de los que faltan. Y entonces aprendías que para llegar a tu felicidad tenías que aceptar el abuso. Pero lo aceptabas.
    ¡Qué poema, Paloma! Cuatro versos para un viaje a la nostalgia, y para recordar que también en el patio de la infancia habitó la melancolía

    ResponderEliminar
  11. Puede que sean los patios los que nos coleccionen en silencio.

    ResponderEliminar
  12. Cuatro líneas, cuatro versos y de golpe... un recuerdo, una vivencia amormilada en los tiempos!
    Maravilloso!
    Abrazos, muchos
    Maffi

    ResponderEliminar
  13. Siempre había algunos
    difíciles de conseguir.

    Entrañables recuerdos.

    Un beso

    ResponderEliminar
  14. Precioso el poema...

    Saludos y buena tarde de miércoles.

    ResponderEliminar
  15. Precioso, Paloma. Qué forma de recordar la infancia en cuatro versos, como cuatro besos para ti.

    ResponderEliminar
  16. hola Paloma,
    recuerdos preciosos de una nina preciosa!

    un abrazo^^

    ResponderEliminar
  17. No se puede evocar tantos recuerdos en tan pocos versos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar