
Ya veo la bala en mi cabeza.
José Luis Zúñiga
El miedo no me deja.
Me muerde cada noche las entrañas,
me tiembla con los grillos y calla lo fugaz.
Entonces lloro
por la nieve y la escarcha,
por la lluvia imborrable,
y por todos los árboles que mueren de tristeza;
lloro por ti y por mí,
por el gato que habla y los peces sin agua.
Lloro porque perdí mi último secreto
y una lámpara azul,
por la voz transitiva y el verbo paciente,
lloro porque no soy,
y, sin embargo,
sé que veo la bala en mi cabeza
y que será, sin duda, el día de mi muerte,
cuando ya no paseen los adverbios
por las calles sin sal.
Lloro la soledad del mediodía
con las nubes de ayer
y el futuro que dicen las gaviotas.
Lloro a pesar de todo,
solamente, que el miedo no me deja.
[foto: beatriz morán]
Maravilloso miedo que te lleva a estos versos.
ResponderEliminarPaisajes de agua de corriente que pasa y deja hermosura aunque tú digas de nuevo y termines... miedo que no me deja. Pero te dejó.
Un beso enorme.
La cita precisa, expresa, inconfundible me deja como un trozo de hielo en la mirada, un hielo que espero se derrita pronto, muy pronto, al fin y al cabo sólo hay que abrir los versos para comprender de su sonrisa.
ResponderEliminarla cita...y ese miedo y haber perdido el último secreto, como la fragilidad del escaparate sin cristal donde ya no hay nada ni siquiera la lámpara azul... son lágrimas las que asoman con la rapidez de las balas son ellas las que me derraman recuerdos que nunca fueron.
ResponderEliminares un poema que se me ha quedado dentro querida Paloma, que es bueno ya lo sabes, que duele también no sé que haríamos sin tu poesía (mis lágrimas y yo)
besicos achuchaos y más y más
y más
Buenas noches Paloma:
ResponderEliminarBella Poesia.
Las noticias de los últimos días dan para llorar.
Pobres personas que han muerto asesinadas en osolo
Sabes dicen que el llorar es bueno, porque limpia la mente y se saca el dolor fuera.
Tanto hombres como mujeres, tenemos derecho a llorar
Besos, Montserrat
sin palabras Paloma tu voz lo dice todo.
ResponderEliminarMi admiración profunda y mi abrazo más grande.
Soy incapaz de comentar la emoción… Te dejo un beso.
ResponderEliminarTodos lloramos alguna vez el Miedo, lo Efímero y lo Finito.
ResponderEliminarUn Beso, Paloma... Un placer leerte y escucharte.
Me encanta tu poema, Paloma, me encanta tu voz y me encanta tu foto: esa mirada en vuelo...
ResponderEliminar(la cita, cómo duele...)
dímelo a mí, el miedo hace estragos
ResponderEliminarÚltimamente lloro sin parar, estoy viendo demasiadas balas en demasiadas cabezas queridas. Y la tuya, tu cabeza, es toda emoción que me desborda.
ResponderEliminarUn beso
Ay, Paloma, en estos momentos solo puedo decirte que me has emocionado... GRACIAS!!!!
ResponderEliminarUn beso enorme.
Leo
Un placer escucharte en esa hermosa poesia,besos
ResponderEliminarLeo de pasada, Paloma; también lloro su ausencia y evito, en lo posible, todo recuerdo; si acaso leer con desesperación "he visto la bala en mi cabeza"
ResponderEliminarHermoso poema. Besos tristes.
delicia de poema leído y escuchado. telúrico y orgánico y con algunos versos memorables. Enhorabuena. Besos
ResponderEliminarRompes con todo lo dicho bajo esa luz azul, añil, y te instalas en un mundo de sentimientos tan internos, tan personales, que uno no sabe qué hacer, si continuar leyendo tus versos o si atarse a tu cintura y caminar hacía lo eterno.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
De lujo.
ResponderEliminarComo duele llorar tantos miedos.
Te abrazo.
Gino.
Deliciosa poesía, una de mis preferidas de las que ha leido de tí. Un saludo desde Argentina.
ResponderEliminarNo tengo más opción que participar en tu blog para no perderme nada.
Saludos!