Foto:extraída de la red
tal vez sea muy tarde
para festejar pájaros y crines,
no siempre ocurre, pero en ocasiones
mueren de soledad,
hay demasiadas cosas que son parte de mí
y asoman cuando vuelves,
las voces de diciembre,
el miedo que anochece mis palabras
y todas las leyendas
que viven en mis huesos,
sólo la luna sabe, hay demasiadas cosas.
.
Es cierto. A veces son demasiadas cosas las que andan entre las sombras. A veces la mirada oblicua no alcanza a llevarse tanto asunto personal como uno deseara.
ResponderEliminarSaludos
Pero es éso precisamente lo que compone una vida interesante. Demasiadas cosas para recordar y otras tantas para olvidar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso el poema y preciosa la foto
ResponderEliminarBesos
nela
Nunca, mientras somos presente, es tarde para aligerar el equipaje y salir de la ciénaga.
ResponderEliminarBesos.
Queridísima Paloma:
ResponderEliminarBello y enigmático poema. Nunca es tarde para festejar pájaros salvajes; cuando se concluye la celebración de la libertad uno puede encontrarse en una jaula.
Lamento que tu delicadeza para no turbar la reunión familiar me privara de tu siempre deseada conversación.
Te quiero, princesa levantisca. Besos para Andrea y para ti.Elvira
umm cuando el demasiado se hace presente, el lastre ha de tirarse lejos hacia donde el pasado pierde memoria y formas. Salvajes nacimos, nos cortamos alas y nos arrancamos plumas a medida que caminamos sin volar.
ResponderEliminarme fui por la tangente , lo sé .......
Besos de los que nunca son demasiados (creo )
Demasiadas cosas nos acechan en este mundo revuelto. Muy bueno!
ResponderEliminarUn abrazo.
Demasiadas...
ResponderEliminarUn beso
Sí, sólo la luna sabe, Paloma, y las estrellas, y las constelaciones siderales, y la aurora boreal de Estocolmo, lo bien que pones tú en verso tus cosas. Saludos bloggeros
ResponderEliminarAmiga Paloma, el camino de la vida a veces es duro y pedregoso, otras es como un sendero de bellas rosas. Todo ello es un baúl de buenos o malos recuerdos que nos curten y nos hacen crecer en todos los ámbitos de la vida.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo.
Cuando cruzamos su mirada, lo decible y lo incomunicable cesan de ser discordantes; entonces, la obscuridad de lo conocido cede el paso a luz de lo que queda por conocer…
ResponderEliminarUn beso.
A veces nos abruman los recuerdos, aunque nos giremos, aunque nos tapemos los oídos, cerremos lo ojos y desterremos el alma.
ResponderEliminarPor eso es por lo que buscamos en los versos, lo necesario en exclusiva.
ResponderEliminar¡Qué razón encierran estos versos tan perfectos!
Lo que fue, es y será aunque acaso nunca vuelva a ser.
ResponderEliminarHoy tus versos me duelen Paloma, si, lo hacen.
Solo la luna sabe...
Un beso amiga y una vez más gracias por compartir tu poesía.
mi absoluta admiracion...
ResponderEliminarbesosss!!!!!!!!
Solo la luna lo sabe... y tú, querida amiga, porque lo dices muy bien, ahh si te entiendo que los pájaros salvajes, exactamente por serlo terminan solos, a veces incomprendidos y esas cosas se descubren con las miradas... y escuchando la luna.
ResponderEliminarMe has encantado.
Un fuerte abrazo para ti.
Leo
Si el "amor eyaculó en tu boca", Paloma, entonces te ha bendecido, aunque entre la luna y tú sepan "que hay demasiadas cosas". Hoy crujiste con el quejido del agua helada que comienza a entumecerse de tanta soledad e intemperie. Dignamente triste, porque la callada dignidad de los derrotados es más augusta que la soberbia dignidad de los vencedores. Te abrazo y te deseo un feliz fin de semana, Niña de Oro.
ResponderEliminarHay demasiadas cosas y demasiados verbos. Nos parecen imprescindibles todos. Talvez lo sean, pero tanto como renunciar en ocasiones a ellos...a sus pasados, sus futuros, sus presentes.
ResponderEliminarMaravillosa siempre, querida Paloma.
Besos.
Solo la luna sabe,
ResponderEliminar"vuestra" historia de amor...
Y besos
Tampoco quiero sentir el tiempo, Paloma, ese tirano siempre presente, siempre asfixiante.
ResponderEliminarDe continuo, me gustaría vivir como se viven los instantes plenos: sin sentir el paso de los minutos, como una bandada de tus "pájaros salvajes". Pero hay demasiadas cosas que constriñen y nos envenenan los días.
Un abrazo libre, Paloma, osado, sin miedo a la posible soledad del que se alza e ignora convencionalismos.
Las cosas que forman parte de uno nunca son demasiadas, aunque a veces nos pesen.
ResponderEliminarSolo este verso: el miedo que anochece en tus palabras es un poema perfecto.
Un abrazo
Habrá que evitar mirar a trás, para no volverse estatua de sal.
ResponderEliminarBeso...
Destruyamos tiempos y cosechas. Al final, cada uno carga con su mochila.
ResponderEliminarBesos
es muy sabia la luna, por eso sabe vivir en todos los tiempos
ResponderEliminarun abrazo
Casi siempre te leo y nunca te sé comentar. Sólo decirte que me encanta como escribes.
ResponderEliminar¡Un saludo Paloma!
Tu mirada apunta a lugares intemporales, que cada vez son mejor indicados por tus versos.
ResponderEliminarBesos Poetisa.
Si es demasiado tarde, ni hay presente ni hay futuro; pasa, como el tren exprés pasa de la estación en la que no tiene parada prevista.
ResponderEliminar¡Qué "pájaros" ésos que acosan a la bella desnuda!
Un beso.
Qué maravillosa manera de conseguir que un breve poema quepan...¡Tantas cosas!
ResponderEliminarFelicidades una vez más.