
A Elvira Daudet,
a su influjo de amor intenso y vida.
a su influjo de amor intenso y vida.
Tu fortaleza nace
agua sin prisa, música y manzanas
mordidas con la estirpe de un ocaso
que supo mirar dentro de la muerte
y guarda en las pestañas la memoria
de una tarde esculpida por Bernini.
Sabia en gesto y sonrisa,
en tus ojos, semilla incontenible
de ausencias enigmáticas y vivas
arraigadas a tu humana libertad;
conversas reluces traspasas siempre,
te sabes mar y tierra
en un maduro otoño improvisado
y tu corazón estalla inclinado de versos
cuando eres circundada de palabras,
te gestas, te restañas de ti misma
y permaneces
refugio clandestino de los dioses,
que ahora duermen
pretéritos su culpa sin oráculo,
y aún te quedan abrazos
para fundir el miedo con voz insobornable.
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Cuando dos estrellas se encuentran surge la belleza en estado puro, os admiro a las dos y lo sabes ;)
ResponderEliminarBesos, abrazos y achuchones
Maravilloso homenaja a Elvira.
ResponderEliminarUn abrazo a las dos.
Extraordinario, como todo lo que escribes, pleno de sentimiento y belleza.
ResponderEliminarUn beso grande
Mi niña queridísima:
ResponderEliminarGracias por tu inagotable generosidad, por tus excesos de reina del Oriente. ¿Que he hecho yo para que los adustos dioses me regalen, a las puertas de la muerte, el precioso talismán de tu amistad?
Bellísimo tu poema, a la altura de tu alma. Mil besos. Elvira
Nota: He intentado entrar tres veces en el blog de Luisa sin éxito. Volveré a intentarlo mañana. Mientras tanto, gracias y besos también para ella
Dos personas sensibles unidas por la amistad y la poesia, dos personas y poetas que admiro profundamente unidas en este homenaje que una regala a la otra y que hace que mi corazón se deleite con la generosidad de emociones que regala tu poema, querida Paloma y que son todas merecidas por Elvira.
ResponderEliminarLo sabes que las quiero profundamente a las dos.
Un abrazo grande para ti y para Elvira.
Leo
Conozco a Elvira, la sigo hace mucho tiempo, y se merece tus hermosas palabras y mucho más. Es una poetisa excelente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Saltan chispas cuando dos estrellas se rozan. Queda la estela, nosotros: los humanos.
ResponderEliminarNo podía esperarse menos de ti, Paloma. Grandeza homenajeando grandeza. Abrazo y beso pa ti.
ResponderEliminarHermosas palabras de homenaje a otra poeta, que corro a conocer ya mismo.
ResponderEliminarEres generosa, eres auténtica, Paloma.
Besicos.
Cuando la belleza se une, los que ganamos más somos los de "fuera".
ResponderEliminarDerramas tus letras en este homenaje maravilloso y sentido a una gran poeta.
ResponderEliminarGracias Paloma por compartir con los que te leemos tanta sensibilidad y belleza como desprenden tus poemas.
Es un honor.
Un abrazo.
¡Quién pudiera ser Elvira Daudet para recibir algo así!
ResponderEliminarUnos versos a la altura de dos poetas de altura.
Un beso y gracias por tu envío.
El viernes pasado tuve el inmenso placer de conocer a Elvira en persona, aunque ya conocía su poesía, que me enganchó desde el primer día.
ResponderEliminarEste precioso poema tuyo hace justicia a la gran poeta y gran mujer que es Elvira.
Un abrazo
Elvira es una gran poeta que deja sin palabras, en este poema creo has reflejado tanto de ella que también quedo sin palabras.
ResponderEliminarSolamente aplaudir.
Abrazos.
Es magnífica la poesía, lo tiene todo...un beso desde azpeitia
ResponderEliminarEnhorabuena y abrazos para las dos maravillosas poetas. (a Elvira la conozco y la leo desde hace poco tiempo y la admiro)
ResponderEliminarMi cariño. Soco
Una maravilla, mucho sentimiento, mucha loa a esa mujer otoñal que es sólo abrazo.
ResponderEliminarBesitos
Maravilloso. Se habrá quedado como un tatuaje en su corazón.
ResponderEliminardescubrirte es seguirte
ResponderEliminarbeso desde mi rincón
Y uno, absorto y asombrado, no puede por menos de decir: son mis amigas.
ResponderEliminarQue hermosura, que delicadeza, que inmensa joya que pasáis entre vuestras manos, para que los demás podamos gozar de su fulgor, y alegrarnos en lo mas hondo del corazón, porque la amistad y la grandeza de las personas pueda brillar en este día. Solo por este poema, merecerá haberlo vivido.
Gracias, y mi enhorabuena a las dos.
Besos, muchos besos.
Debes querer mucho a Elvira para dedicarle este hermoso poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellísimos son tus versos
ResponderEliminarpara esa gran autora
maestra de la palabra.
Os admiro a las dos.
Mil besos
Bonito poema a alguien que se conoce y quiere.
ResponderEliminarElvira puede quedar maravillada leyendo este homenaje, como he quedado yo deleitándome con tus palabras que, una vez más aparecen gloriosas
ResponderEliminaruna preciosidad vestida de ocre y oro, el color del otoño
ResponderEliminarbello homenaje
un fuerte abrazo
Cuando dos "GRANDES" se encuentran en torno a la palabra no hace falta el Olimpo, saben que el vínculo es ya eterno.
ResponderEliminarBellísimo.
Un beso.
Queridísima Paloma:
ResponderEliminar"No la toques ya más que así es la rosa". ¿Qué importan las medidas si la obra de arte es siempre desmesura? Y de eso sabes más que nadie
porque tu eres la sacerdotisa del desmedido templo de Venus.
Alguien, muy sabiamente, ha comentado que llevaré tu poema tatuado en el corazón; ayer aproveché el silencio de la noche para extraer mi corazón marchito y grabar tu poema, pero tu persona se ha enseñoreado tanto de él que no ha dejado sitio. Me lo he tatuado en el cerebro.
Si puedo decirte que grandes poetas me han hecho hermosos poemas; ninguno me ha conmovido tanto como el tuyo, hermosa Atenea.
Bonito poema que dedicas con amor y amistad a tu amiga Elvira. No he tenido el placer de entrar en el blog de tu amiga pero desde ahora lo haré seguro que me estoy perdiendo mucho...
ResponderEliminarUn beso
Tenías que escribir algo así para Elvira. Era de ley porque en ti estaba hirviendo.
ResponderEliminarY lo has hecho de nota. Hay versos en los que el contenido salpica por encima todo el poema: ese otoño improvisado, el restañar de ella misma (es una imagen potentísima) y los dos últimos versos que son la definición exacta del alma que describes. Porque hablas del alma de Elvira, eso tan denso en algunas personas.
Un beso.
Laura
Hermoso homenaje a una poeta que no conozco, pero que me voy a conocer ahora mismo.
ResponderEliminarMagnífico. Aunando firmeza y dulzura.
ResponderEliminarAbrazos.
Hermoso, eso deberiámos, abrazarnos más para fundir el miedo.
ResponderEliminarCómo no, el mío para ti y mi admiración por lo que escribes.
Paloma, eres un Sol que florece e ilumina las noches más oscuras. Elvira –cuya poesía conozco gracias a ti- debe ser una persona fuera del común; este poema es una maravilla. Ya nos tienes acostumbrados, pero, como te dije una vez, es alucinante tu capacidad de explorar el espacio de la belleza, contigo, en tus letras, parece que no tiene límites.
ResponderEliminarMi beso mas marinero.
Elvira Daudet, que bien merecido tu bello poema.
ResponderEliminarYa la conocía y la sigo, gracias por hacermela recordar.
Es una poeta de una sensibilidad y finura insolita en poesía, amo su éstilo, me conmueve su percecpición del alma.
Besos
Hermosa dedicatoria.
ResponderEliminarTe dejo un cordial saludo desde Berlín.
Si alguien me dedicara a mí un poema tan hermoso tendría que volver al útero materno para reinventarme. O, en su defecto, quedar enganchado para siempre hecho suspiro en el bosque de rizos de su autora.
ResponderEliminarLa imaginación es libre. Cuando puede.
Un abrazo admirado.
Vengo de disfrutar los regalos que te han hecho Fernando y Luisa. Está claro que no dejas indiferente a nadie y que te deben tener mucho aprecio, por eso les inspiras tanto.
ResponderEliminarA Luisa no la conozco, pero sí la obra de Fernando y su afable espíritu, es una suerte tenerlo como amigo.
Más abrazos.
¿No se puede dejar comentarios en el soneto?
ResponderEliminarTe comento desde este blog.
ResponderEliminarEste poema, querida Corrales, tiene los mismos latidos que Maga. Nos da tanto...
Enhorabuena por la composición.
Besitos.
Otra cosa:
http://iiiencuentropoesiaenred.blogspot.com/
Noticias
Gracias, Luisa, la única estrella es ella, Elvira.
ResponderEliminarUn beso.
César, sólo un pequeño tributo, se merece todo.
ResponderEliminarBesos, muchos. Gracias.
Antonio, qué alegría leerte... sí, puedo garantizarte que el sentimiento es profundo y sincero, se cocinó en las profundidades.
ResponderEliminarBesos, muchos, muchos.
Querida mía, podría enumerar la cantidad de sensaciones que he vivido y sentido contigo, pero creo que lo sabes porque te lo han dicho mis ojos y el tono de mi voz en las confesiones, así que no te lo preguntes más; eres tú, el privilegio de conocerte y sentirte muy cerquita.
ResponderEliminarTe abrazo.
Leo, eres un auténtico amor y un derroche de sensibilidad, gracias por venir y emocionarte.
ResponderEliminarEl abrazo largo e intenso.
A mí, Mercedes, me parece de las grandes, cuanto más la leo, más me emociono, y además he tenido la ocasión de descubrir a la persona (en un encuentro demasiado aplazado), y en lo humano es increíble.
ResponderEliminarUn beso.
Tú sabes bien, Jose, que con Elvira es fácil inspirarse y sentirse extrañamente cómodo. Insisto, ella es.
ResponderEliminarBeso.
Pedro, no, yo no soy grande (sólo de apellido), y tampoco pretendía ser un homenaje (suena raro), solamente la expresión de lo hondo que me ha calado y del amor que le tengo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Ps. ¿y la gripe, nos hacemos con ella?
Isabel, gracias, decúbrela, léela, tú sola averiguarás.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Mariajesus, me halagan tus palabras, gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Anabel, ya dije antes que me suena extraño lo de homenaje, el poema brotó porque no podía ser de otra forma, Elvira estaba dentro de mí.
ResponderEliminarEl honor es tenerte.
Un beso.
Francisco, quién pudiera ser Elvira, pero no para recibir mis versos, para tener su categoría, su sabiduría y su poesía.
ResponderEliminarBesos.
Solateras, si la conoces sabes de que hablo y sabes que es fantástica.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Manolo, coincidimos, deja sin palabras, uno enmudece y sólo puede sentir sus versos, eso es poesía.
ResponderEliminarUn besazo.
Gracias, Azpeitia, aún a riesgo de repetirme; es que Elvira lo tiene todo.
ResponderEliminarAbrazo.
Mi querida poeta vasca, yo también la admiro, y ahora que no nos escucha nadie te diré un secreto; a ti también.
ResponderEliminarBesos, un ramo hermoso.
Esmeralda, es mucho más que abrazo, es una gran mujer, una gran poeta y un corazón -que lejos de estar marchito (como ella dice)- late con fuerza y reconforta.
ResponderEliminarUn beso.
Curiyú, ella misma te ha respondido, y en su respuesta se retrata.
ResponderEliminarBeso.
Gracias, recomenzar, besos de vuelta.
ResponderEliminarGracias a ti, mil veces, Perfecto, por dejarte deslumbrar y por ese orgullo que manifiestas. Eres un sol.
ResponderEliminarDoblo la cantidad de besos, en mi nombre y en el de Elvira (seguro que me deja).
Mucho, Flamenco, y desde la admiración el cariño se amplifica, quizá sea una buena base para el amor, deberíamos admirar a todos los que queremos, eso sería lo auténtico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Marisa, ella merece admiración, a mí me viene grande, no obstante, muchas gracias, por descontado mías y en nombre de Elvira, también.
ResponderEliminarBesos multiplicados.
Gracias, Jose Fco, cuando recibes belleza has de pagar con la misma moneda.
ResponderEliminarLuis, muchas gracias, me lees con buenos ojos y con el alma, eso es importante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, ana, me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarBesazo.
Noray, tienes razón en cuanto al vínculo, no lo negaré, una sabe cuando el sentimiento se apodera, y es cierto, el hilo conductor fue la palabra, pero en cuanto a lo de "GRANDES", ella es la que merece ese calificativo, yo estoy muy lejos.
ResponderEliminarUn abrazo agradecido.
Si he conseguido conmoverte, sólo devuelvo una pequeña parte de lo que recibo de ti, Elvira. Te quiero.
ResponderEliminarCuando alguien sabe conjurar el miedo con tanta belleza, ¿qué más se puede decir? Enhorabuena a las dos.
ResponderEliminarVictoriana, te estás perdiendo mucho, de veras.
ResponderEliminarGracias, un beso.
Lo has captado perfectamente, Laura, hervía en mí y necesitaba escribirlo, y efectivamente, hablo de su alma.
ResponderEliminarBesos, una jartá.
ARO, quedarás irremediablemente atrapado, no puede ser de otra forma... Gracias.
ResponderEliminarÉxodo, tu magnífico me llega rotundo, gracias.
ResponderEliminarBeso.
Isabel, me quedo con el abrazo, y te envío uno enorme de vuelta. ¡¡Gracias!!
ResponderEliminarMarinero, me miras con buenos ojos y es tu generosidad la qe no conoce límites conmigo. Tienes razón, Elvira es una mujer fuera de lo común en todo, si tengo que calificarla he de indagar en los superlativos.
ResponderEliminarBesos, tres.
Gracias, Marisol, un abrazo para ti.
ResponderEliminarMarian, ¿casi te salto! si te ha servido de recuerdo ya me doy por satisfecha, su poesía es necesaria.
ResponderEliminarUn beso.
Javier, qué comentario tan bonito, me siento honrada. Y que sepas que soy yo la que te admira, tu blog es un templo de saber.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias, Mercedes, cerré los comentarios en el soneto de Fernando (como en el de Laura), y no me di cuenta que él no lo había publicado, sorry, lo arreglé, un poco tarde pero lo arrglé.
ResponderEliminarGracias, un abrazo.
Gracias a ti se pudo, Jose, soy un chorlito.
ResponderEliminarBeso.
Gracias, niña Azul, muchas gracias.
ResponderEliminarBesos a tutiplén.
Querida Paloma...Elvira es una impresionante poeta y persona...pero tu poema es, sencillamente, maravilloso...
ResponderEliminar"Sabia en gesto y sonrisa,
en tus ojos, semilla incontenible
de ausencias enigmáticas y vivas,
arraigada en tu humana libertad"
Impresionantes versos. Estos...y todos ellos.
Creo que esto es el comienzo de una buena amistad. A pesar de que imagino que sabes como es mi vida, ni duermo, casi, me faltan horas, siempre sacaré un tiempo para leerte. No por tí, sino por mi mismo. Me encanta tu blog.
Un abrazo.