
Autorretrato: María y Andrea (mi sobrina y mi hija)
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“Yesterday, love was such an easy game to play
Now I need a place to hide away “ (Lennon / McCartney)
Now I need a place to hide away “ (Lennon / McCartney)
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Huele la noche verde a madreselva,
tamborilean ecos de verbenas
que destilan antigua primavera,
hay un beso que espera en la bodega
al ritmo de guateque y en tinieblas.
Son recuerdos que viven tras la puerta
y crujen con nostalgia la madera.
tamborilean ecos de verbenas
que destilan antigua primavera,
hay un beso que espera en la bodega
al ritmo de guateque y en tinieblas.
Son recuerdos que viven tras la puerta
y crujen con nostalgia la madera.
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Paloma,olores a besos con música festiva de verbena.
ResponderEliminarBellos versos
Un beso
¡Qué sabor de recuerdos y de dulce nostalgia, al ritmo perfecto de tu endecasílabo! ¿Qué más puedo pedir antes de terminar mi día y donarme al sueño?
ResponderEliminarUn beso grande, Paloma.
Leo.
P.D: "Oh, I believe in yesterday. " ;)
Las travesuras que se hacen en la trastienda, en una noche de verbena. Todas las historias que habrán sido con esta canción
ResponderEliminarNoches verdes y besos que esperan en una bodega...el idioma crea la realidad y ella, la realidad, lo acepta para adoptar la forma de este poema. Tus poemas.
ResponderEliminarBesos.
Nostalgias de guateque.
ResponderEliminar¡¡Que recuerdos!!.Los dos últimos versos me ha encntado, por lo mucho que dicen. Resulta que mi hijo(18 años) le gusta la misma músuca que me gustaba a mí, pero es que casi viste igual, pantalones de pitillo,..Los recuerdos, a veces, renacen.
ResponderEliminarUn beso fuerte y buenas vacaciones(dentro de un rato marcho).
Se me olvidabe. Un ritmo perfecto para el poema. Ahora sí, otro abrazo.
ResponderEliminarAy, Paloma...Esta es una muestra más de la belleza de mezclar palabras y matemáticas: cuando en cada verso anida un once, es sublime!!!
ResponderEliminarQué preciosidad de recuerdos y presentes!!!
Besossssssssss
Y es que descubrir el mundo, por mucho que pretendamos, es tarea de cada individuo. Por más que la historia se repita (en este caso hermosa y bendita repetición de historia), hasta que uno no se acuna en ciertas notas y recibe la piel de otro meciéndose sobre la misma balada, nada es real...
ResponderEliminarJohn y Paul estarían contentos de la versión que hacen estas dos jovencitas de su aspecto más hippy.
Estos seis endecasílabos, acariciados por la suave asonancia de la rima me invitan al goce de todos los sentidos: color y luz, fragancia, tacto, música y hasta el sabor de esencias...
Simepre la música y la noche en los recuerdos. Buen poema, Paloma!
ResponderEliminarUn beso!
Sabes siempre escoger la forma adecuada para cada sentimiento. Eso es escribir poesía como Dios manda.
ResponderEliminarBs
Los recuerdos que anegan el presente de una manera serena.
ResponderEliminarBello poema, en el fondo y en la forma.
Abrazos.
La foto es espléndida y tu poema le hace justicia. Hay algo de Mina y Patti Smith en esas caras, un aire de transgresión que destila vida. Y ahí se entrelazan tus propios recuerdos y se cierra el círculo. Te leo, Paloma, acurrucada en silencio en un ángulo de tu casa.
ResponderEliminarGracias por hacerme compañía.
Un abrazo muy fuerte.
bellos versos que evocan nostalgias e historias de veranos, recuerdos que se mezclan con el ahora y se cierran en un círculo perfecto.
ResponderEliminarBesos
Una armonia de recuerdos y sabores plasmado en las letras, gracias por este poema, cariños.
ResponderEliminarDe verdad que no me explico de donde te salen esos veros, y me gustaria atacarte, pero tengo que rendirme ante la evidencia. Has descrito magistralmente una noche de verbena entre cincuentones. No se como lo haces, pero esta claro que para mi eres una artista, y yo sabes que no soy pelota. Enhora buena. Un saludo
ResponderEliminarBellísimo Paloma. Lirismo y ritmo a tope.
ResponderEliminarMuchos besos y más.
Maderas que crujen, noches que se encuentran...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Ay, qué nostalgia traen estos versos que a mí me suenan a organillo y me saben a algodón de azúcar. Como estamos entrando en agosto, me acuerdo mucho de la verbena de la Paloma (no es por nada). Voy a ver si todavía encuentro mi traje de chulo…
ResponderEliminarBesos.
Hola, me gustaría que leyeras mi historia. Necesito tu opinión. Gracias.
ResponderEliminarTamborilea ese pasado, que siempre agita el presente.
ResponderEliminarBesos, para una mujer hecha de versos.
Gracias Marián, las chicas se vistieron así, pusieron música de los Beatles, y el el recuerdo vino solo.
ResponderEliminarBesos.
Eso es Leo, qué recuerdos, cómo pasa el tiempo... gracias por estar siempre.
ResponderEliminarEl abrazo grande, grande.
Bueno, Drac, en mi caso las travesuras las hacía en las bodegas de Horche, que era el pueblo donde pasaba los veranos de joven... y, sí, canción mítica de guateque y achuchón donde las haya.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Juanma, en este caso era una realidad evocada y muy, muy cierta.
ResponderEliminarBesos poéticos.
Eso es Mariajesus, tal cual ;-)
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Jose Antonio, a mí me pasa lo mismo con Andrea que también acaba de cumplir los dieciocho, ese ritmo es el del endecasílabo que fluyo solo ;-).
ResponderEliminarBesos y disfruta mucho de las vacaciones.
Jajajaja... niña jazmín y matemática, así es, cómo pasa el tiempo y qué guateques, ay.
ResponderEliminarBesos guatequeros, o mejor "saca el güisqui cheli..." ^^
Amando, me alegra que así fuera, ellas, las dos jovencitas con aspecto hippy fueron las que me inspiraron, y qué razón tienes con el descubrimiento que hacemos acunados por una melodía que nos marca, siete son siete los endecasílabos... muchas gracias.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Gracias José Luis, simplemente que no es poco.
ResponderEliminarBesos, muchos.
Intento, Jose, intento escoger la forma para lo que siento, pero no siempre lo consigo, algunas veces se me escapan las formas y los versos, pero la búsqueda en sí misma me resarce, y mucho, tú ya lo sabes.
ResponderEliminarBeso.
A veces así ocurre, Manolo, anegan y vuelven a ser, por una canción, por un gesto, por una voz...
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Mariel, también se me vino a la mente Patti Smith cuando las vi y la fotografía para ser un autorretrato me parece espectacular.
ResponderEliminarGracias a ti por leerme, ya lo sabes porque te lo he dicho, a mí tu poesía me enamora.
Un fuerte abrazo.
Gracias Eloy, eso es exactamente, recuerdos de verano, de otros veranos.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias a ti Robi, el poema fue algo cuando unos ojos como los tuyos se posaron sobre él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Curro, de verdad, ya sé que lo dices porque lo sientes, no podría ser de otro modo viniendo de ti. Me salen de eso, del recuerdo de otras noches de verano, de un olor, de una música, de mi hija y de mi sobrina que me inspiraron, una no sabe siempre donde halla la inspiración, pero esta vez lo tenía muy claro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi querida Soco, gracias, esta vez tenía los ingredientes "colocados", el resto fluyó.
ResponderEliminarBesos de verbena.
La sonrisa de Hiperión, muchas gracias por pasar y "crujir" un poco.
ResponderEliminarAbrazos y saludos de vuelta.
Intimista, te voy a contar un secreto, cada quince de agosto desde que tengo uso de razón mi padre me la canta: "Por ser la Virgen de la Paloma, un mantón de la China-na, China-na,
ResponderEliminarte voy a regalar", ahora que estoy lejos me la canta por teléfono...
Gracias, besos de verbena y churros, chulapo.
La oca y el flaco, hola, lo intentaré, pero se me acumula la lectura. Saludos.
ResponderEliminarTamborilea inevitable, algunas veces, Rubén, pero son gratos los recuerdos y grata la sensación de dejarse mecer por ellos. Gracias.
ResponderEliminarBesos para un hombre que aprecia los versos y su dimensión.
Dando una vuelta por tu blog, voy leyendo tus bellos poemas, y ahora me encuentro con esta entrada "Horche", muchos recuerdos de mi infancia en el pueblo, con ese nombre, donde nació mi madre.
ResponderEliminarTal vez nos conozcamos en Alcalá, aunque no soy poeta, me gusta mucho la poesía, estaré allí como oyente.
Un beso, Paloma.