________________Foto: Noelia Palafox
Me he bañado esta tarde en tu agua fría
para ahogar mi triste condición
que cruje tentaciones en lamento.
He contenido el vértigo,
ha reptado tu nombre a mi garganta
como una nada atroz,
y ahora el frío incita las manos de la noche
a escribir tu epitafio.
La poesía duerme en los naranjos mustios
aprehendida de muerte
por si acaso regresa la palabra
y penetra mis ojos.
(Respiro moribunda
los poemas de amor arrepentidos
y mi voz queda rota en los cristales
junto a la transparente sonrisa de los muertos).
.
Pues claro que hay luz. Estos poemas iluminan.
ResponderEliminarMe quedo con la última estrofa y más concretamente con el último verso.
Besos.
¿Puede una poesía ser desgarrante y maravillosa al mismo tiempo? Sin dudas sí, tu lo has logrado, porque esa última estrofa es bella a pesar de “respirar moribunda y dejar la voz rota en la sonrisa de los muertos” ¡que metáfora, Paloma!.
ResponderEliminarEspero que el agua fría haya ahogado ese triste pensamiento.
Besos para ti.
Leo
Dices que eres una aficionada? Eres poeta.
ResponderEliminarEl poema de antología.
Saludos.
En la provincia de Lugo hay una playa que se llama "de las catedrales".La foto me la recordó. Las palabras también, por su belleza.
ResponderEliminarPaloma, cada día habitas más cerca de ese silencio, que tanto nos "dice"...
ResponderEliminar¡Me encantó! Admiro tu manera de poetizar el mundo y mostrarnos lus recovecos de lo imposible.
Te dejo un admirado beso.
Es un poema sobrecogedor en su tristeza y magnífico en su estructura. Me ha parecido sencillamente maravilloso, Paloma. Como ya te han dicho: de Antología. Muchos besos.
ResponderEliminarUn final un poquito lúgubre.
ResponderEliminarBesos.
La poesía puede ahogar toda amargura, estoy seguro...el poder de la palabra nos acaricia en el instante más duro...
ResponderEliminarSiempre hay luz aunque las palabras se empeñen en desmentirlo...
ResponderEliminarBello, intimista y mágico.
Un besazo gigantísimo, Paloma :)
La verdad es que no se que pensar con estos versos, me gustaria saber como los escribes como te salen asi, en que piensas, donde miras, a veces son angustiosos, no se a veces pienso que nacen de un hondo pesar. Perdona pero me gusta ser sincero en lo que pienso, y ahora pensaba en esto. Un saludo
ResponderEliminarPues estaba yo preguntándome que verso o estrofa subrayar y no subrayo ninguna, o porque o todas o ninguna; así que todas...y ésto contigo me ha pasado muchas veces.
ResponderEliminarBesos.
Prodigioso, como siempre. Huele un poco a melancolía, y es una maravilla el perfume de la melancolía en tus letras.
ResponderEliminarSea cual sea el sentimiento que transmites, la luz se desprende de tus versos…
ResponderEliminarBesos en ramilletes.
A veces nustros propios poemas de amor se nos vienen a la garganta como coágulos de sangre cuando nos hieren de muerte el corazón. El amor se rompe en nustro interior como una hemorrágia descontrolada.
ResponderEliminarMe encanta el poema. Tiene ese aire oscuro del romanticísmo del XIX.
Besos.
Bendita amiga, la poesía, que nos permite echar lastre, cauterizar heridas, exponer desconciertos, curarnos, en definitiva, del ejercicio del vivir.
ResponderEliminarPoema elocuente y bonito, alzado.
Sólo que hay un verso donde creo que te has comido una "a". Me explico: pones "y ahora el frío incita las manos de la noche / a escribir tu epitafio". ¿No será "y ahora el frío incita a las manos de la noche / a escribir tu epitafio". No sé, como que me suena mejor, aunque quien escribe eres tú y, por tanto, quien manda en el poema.
Besicos, Paloma, que es un gozo para mí venir a tu alcoba.
Nada más puede decirse a lo ya dicho por anteriores comentaristas, así que..Un besazo.
ResponderEliminarIncreíblemente bello este desgarro de un corazón lleno de versos arrepentidos, al acecho, a la espera de que vuelvan las palabras, a que llegue la luz...
ResponderEliminarMaravillosas las metáforas yla fotografía que las ilustra.
Enhorabuena, Paloma, porque me haces estremecer.
Un abrazo.
Si volviera la palabra, acéptala sin desgajarla.
ResponderEliminarMuchos besos Paloma.
Aunque sea la de un cirio en un sepelio, la luz respira en el poema.
ResponderEliminarMe ha hecho reflexionar mucho el verso "los poemas de amor arrepentidos". No creo en ellos. Si un poema es arrependido nunca ha sido poema.
Un beso,
Profundamente triste, pero realzado por la palabra, esa secreta herramienta que pone chispa y pedernal a los sentimientos. Tu pluma tiene esa magia, ese poder: comunica; y eso es lo mas importante.
ResponderEliminarUn abrazo mi buena poetiza.
La emoción de que desborda este poema es sencillamente sobrecogedora. Un gran abrazo
ResponderEliminarMe cuesta creer que tengas en tu haber algún poema arrepentido, serán más bien algún amor. Sea como fuere, no hay en tus letras una sola palabra equivocada. Debe ser que hoy estás haciendo inventario del amor y has tenido un mal recuerdo.
ResponderEliminarSiempre bellos tus poemas, amiga Paloma. Nunca me decepcionas, pero, si ocurriera, hace tiempo que estás perdonada.
Un fortísimo abrazo.
La escritura es la simiente y semilla de nuestros anhelos y desvelos, en ella derivamos cuando la alegría nos acompaña, pero también cuando el frío de las tristezas nos desmoran el alma.
ResponderEliminarUn beso.
Versos para aplacar el miedo. Fría soledad que escarba en lo más hondo. En la sima hay vértigo de muerte. Y la palabra surge, para espantar...
ResponderEliminarQué bonito lo que hiciste... Llegar a la barrera de lo mudo, de la herida... Para sanar después.
Una maravilla.
Besos
¿¿¿???
ResponderEliminarClaro que hay luz, aun siendo melancólicas las palabras tus versos logran desterrar esa sensación.
ResponderEliminarUn beso
La luz nos la aportas tu con estos bellos poemas, un abrazo Paloma
ResponderEliminarAgua fría que siento muy cerca en significado a la niebla oscura de mis propias pesadillas. A veces, los caminos se cruzan en instantes del no-consciente, cuando no existen pensamientos con formas cercanas. Y los cuerpos se abren sin saberlo.
ResponderEliminarMe conmovieron estos versos, llegaron muy dentro.
Besos.
Extraordinario... Tu poesía, delicada como una flor extraña, puede ser tan dura a veces, tan viscosa otra, tan fría... A veces es como entrar en una playa agradable. Otras, en una cueva silenciosa. Me sorprendes, pero siempre agradablemente. Porque tus poemas los veo que tienen algo diferente...
ResponderEliminarMe encantó este poema!!!!
ResponderEliminarQuiero ver en esta sugerente imagen los acantilados de arenisca de la grandiosa Petra; un enamorado enclave lleno de magia donde la nostalgia del pasado duerme, excavada y esculpida con lágrimas y emoción, en la piedra del recuerdo.
ResponderEliminarComo también quiero ver en tu poema.
Paloma, retira el premio "Dardos" que está debajo de mi última entrada.
ResponderEliminarUn beso.
Una vez más tocado, querida Paloma. Ese final es sobrecogedor.
ResponderEliminar"La poesía duerme en los naranjos absortos...", fiel a mi costumbre de robarte algún verso, hoy me quedo con éste. No te importa, ¿verdad?
Besos.
Hay tantos versos a destacar en este poema... Me dejo llevar y me embriaga el aroma que destilan.
ResponderEliminarTe abanico.
hermoso muy conmovedor.
ResponderEliminarVivo y penetrante. Vaya mí admiración.
ResponderEliminarSaludos.
Si Paloma, siempre hay luz, tu poesía es un ejemplo de ello, fuerte y sublime a la vez.
ResponderEliminarUn beso
Gaspar
Tu mundo interno, tu manera de sentir las cosas, tu capacidad, enorme, para la poesía hace que este lugar sea un espacio para la paz, para la tranquilidad y para el enriquecimiento personal. Magnifico lugar este.
ResponderEliminarJose Antonio, muchas gracias.
ResponderEliminarBeos iluminaos ;-)
Leo, gracias a ti por leerme con esa intensidad, eres genial.
ResponderEliminarBesos, muchos.
Ps. sí, creo que hay muchas poesías que desgarran y son maravillosas.
Gracias Anónimo, qué manía con esconderse...
ResponderEliminarMariajesus la foto la hizo mi amiga Noe (como muchas de las que pongo) en el Gran Cañón.
ResponderEliminarGracias de corazón, abrazo.
Mi querido Rubén, no acabaré nunca de agradecerte tus lecturas y tu dedicación.
ResponderEliminarLa admiración es recíproca, tú me enseñas.
Besos, siete.
María, tus palabras me llegan y me halagan mucho, pero no creo merecerlas, ay.
ResponderEliminarGracias y el abrazo muy fuerte.
Bueno Opi, así es como me salió, estaría lúgubre, qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarGracias por pasar, un beso.
Pues, ya te han dicho tanto, tanto...
ResponderEliminarSólo te dejo instantes de silencio asombrado.
Y besos. Soco
Yo también lo creo Pulgarcito, a pies juntillas... Besazo.
ResponderEliminarGracias Liliana y si no la hay la buscamos donde sea, quizá el misterio resida en saber mirar.
ResponderEliminarLos besos de vuelta con todo el cariño.
Curro, no has de pensar lo que yo pienso al escribirlos ni tampoco lo que siento, sólo tienes que intentar sentirlos, y lo que te transmiten a ti, escúchalos, y si no te llegan, no podemos hacer nada.
ResponderEliminarGracias por tu sinceridad.
Un abrazo.
¿Cómo no voy a quererte paisano? ¡¡¡Gracias!!!
ResponderEliminarLos besos hoy con hache intercalada ;-)
Amando, un momento triste, una música triste y hasta una copa de vino con poso de tristeza y te dejas llevar, y...
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias.
Amadeus, quizá hay ojos que detectan luz en la oscuridad, el mérito es del que lee y hace su propio poema, gracias.
ResponderEliminarBesos, una montaña.
Los propios y los ajenos, Víctor, cuando te sientes herido/a, pueden parecer dantescos, por eso todo tiene su momento y como dijo Ortega sus circunstancias. Bien captado.
ResponderEliminarGracias muchas, y besos, unos cuantos.
Muchas gracias Isabel, así es la poesía.
ResponderEliminarSeguramente tengas razón, pero me gustaba sin la preposición, llámalo licencia poética, también faltaría un "en" en "y penetra mis ojos", gracias de todas formas por la observación.
Lo que es un auténtico placer es tenerte.
Abrazo grande y fuerte.
Gracias Montxu, dos besazos para ti.
ResponderEliminarNo Anabel, los versos no se arrepienten, en algunos momentos puede ser una impresión, creo que ya lo dije antes.
ResponderEliminarGracias amiga. Un puñao de besos.
César, la metáfora completa es "Respiro moribunda los poemas de amor arrepentidos", no puedo respirar poemas ni éstos pueden arrepentirse, pero en algún momento como ya le dije a Víctor, dependiendo de tu estado de ánimo su lectura (que es la respiración) puede resultar extraña, ajena y lejana.
ResponderEliminarBesos, tres o quince.
Duna, perdona que casi te salto, en sentido literal no la desgajaría nunca, metafóricamente hablando quizás, en cualquiera de los casos siento un profundo amor y respeto por ella.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Perfecto, mucho me reconfortan tus palabras, por qué negarlo, y las gradezco infinito, pero creo que soy una aficionada que va aprendiendo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me encanta que así lo hayas sentido Drac, porque la realidad es que había mucha carga emocional al escribirlo.
ResponderEliminarUn abrazo de los grandes.
Mi querida Mercedes, en mi haber no los tengo pero reciclados en alguna otra cosa, seguro, hace algún tiempo acababan sistemáticamente en la basura ;-).
ResponderEliminarEse perdón anticipado me da mucha ventaja, gracias.
Besos, muchos.
E incluso, a veces, Taty, no sabemos ni lo que derivamos, a mí, en ocasiones, me sorprenden mis propios versos y me pregunto el porqué, créeme, no siempre soy capaz de explicarlo.
ResponderEliminarGracias y el abrazo apretao.
Una maravilla es tu lectura y tu comentario un auténtico regalo, Esmeralda, muchas gracias.
ResponderEliminarLos besos, un cifra de cuatro ceros, pa saldar esta deuda que voy contrayendo (qué gerundio tan camicace) contigo ;-)
Gracias Sneyder, no estoy muy segura de que destierren la melancolí estos versos, más bien se "tomaron" una sobredosis.
ResponderEliminarBesazo.
Vosotros, Paco, me aportáis más, infinitamente más. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Entonces, mi querido Intimista, es que lo hiciste un poco tuyo, gracias por leer y sobre todo por sentir.
ResponderEliminarBesos, nueve.
Jo, gracias East, qué bonito lo que me dices, ojalá que no pierda esa capacidad de sorprenderte, a mí me encanta ser sorprendida, se me queda una cara de boba ;-).
ResponderEliminarBesos, muchos.
Bienvenida y muchas gracias Graciela.
ResponderEliminarBesos.
Javier, me encanta que lo veas así, la foto está tomada en el Gran Cañón no es Petra, pero... santa Rita, Rita ;-) ¡me quedo con el comentario! Muchas gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Mil gracias Taty, ya pasé y ahí está ^^
ResponderEliminarPuedes robar lo que quieras, querido Juanma, yo "la biencontenta" ;-)
ResponderEliminarGracias de corazón por tus ojos.
Un beso.
Bego, gracias por dejarte embelesar un poco, eso es que me lees con buenos ojos.
ResponderEliminarUn beso abanicao.
De Poesía, muchas gracias por acercarte a leer,
ResponderEliminarBesos.
Recibida tu admiración Jorge, aunque no sé si merecida (no es falsa modestia), gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gaspar, fuerte y sublime es mucho, demasiado creo yo... gracias por estar desde siempre.
ResponderEliminarBesazo.
No sé si será magnífico, querido Luis, pero que tú te sientas bien y disfrutes, es más que suficiente, es lo importante. Gracias.
ResponderEliminarAbrazo.
Tus instantes asombrados y tus besos, me los guardo Soco, hala.
ResponderEliminarGracias, besos a manos llenas pa ti.
Pocas cosas tan tristes como un poema de amor arrepentido (imagen poética que, por otra parte, me ha parecido sublime).
ResponderEliminarUn abrazo.