
Autorretrato Andre y yo
"En sus ojos...
La mirada de una niña pequeña, de una niña perdida,
Brilla la curiosidad por lo desconocido,
El resto de su rostro tranquilo,
Su cuerpo lejano,
Pero en sus ojos como pozos,
Brilla, brilla la estrella,
Brilla todo lo que desconozco,
Brilla un pasado aventurero,
Brilla un futuro cálido,
En sus ojos, brillan sus sueños.
El caminar lento, pausado, sabio,
Pero al asomarme al abismo de su mirada
Brilla, brilla y me da miedo,
Aparto la vista
Porque sé que sus ojos, color cielo
Me están preguntando
¿Qué estamos haciendo?
Y yo, yo también me pregunto:
¿Qué es lo que guardas ahí dentro?"
Sin duda que, Paloma, es un ángel que guarda todo el amor del mundo en su interior. Les felicto a ambas, por tenerse una a la otra; que reciban la bendiión de la Suprema entidad del universo por siempre.
ResponderEliminarAbrazos cálidos, para ambas.
Presumo que eres una persona excepcional, por tus línes y tus entrelíneas, pero las palabras que te dedica tu hija son toda una revelación.
ResponderEliminarEs una suerte que te quieran tanto, seguro que te lo mereces.
Parece que tu hija sigue tu camino por estos andurriales literarios, lo hace bastante bien.
Un abrazo, a ti y a tu hija.
En el corazón de una madre aparecen como certezas todo aquello que ha tocado con la palma de su mano, con sus ojos esperanzados,con sus deseos, con sus esperanzas al contemplar los azules ojos de su hija...también aparecen los miedos a lo desconocido y es entonces cuando vibra la emoción y el desconcierto mas profundo. Amor y miedo. Dos sentimientos dispares pero...enlazados.
ResponderEliminarMe encantó leerte.
Dos mujeres... dos amores, dos bellezas. Felicidades
Paloma que bellísimo regalo para Andrea.
ResponderEliminarPor cierto, una niña guapísima, no podía ser de otra manera con la mama que tiene.. ;-)
Néctares
Díle a tu hija, de mi parte, que tiene dos besos bien dados, que es un poema con tanta sensibilidad que parece lo contrario, un poema de una madre a una hija, (ya sabes, por la tonteria de lo común establecido) y que siga, que siga escribiendo piense lo que piense porque hay madera.
ResponderEliminarBesos a las dos.
Pues de tal palo tan astilla como dicen en mi país.
ResponderEliminarY las dos unas bellezas.. pero ¡¡¡ Si parecen hermanas!!!
La intensidad que se percibe en la foto es la misma que las letras del poema.
Un abrazo inmenso.
Marlene
Enhorabuena por ese amor de hija y por este bellísimo poema que se adentra en la profundidad de tus ojos.
ResponderEliminarYo ayer, anduve perdida en los ojos que rien de mi hija, y hoy es tu hija la que se pierde en los tuyos. Me gusta esa coincidencia.
Un abrazo.
Debe estar orgullosa Andrea de estas letras y de las letras de su madre.
ResponderEliminarFelicidades y besos a ambas.
Muchos besos , hoy doble ración.
Bendita sea la rama que al árbol sale, dice el canto, y el que respeta a su madre es como quien acumula un tesoro ; dice el Eclesiástico.
ResponderEliminarUn don del Señor son los hijos,
El fruto del vientre es una recompensa
Son como flechas en el arco de un guerreo,
Los hijos de la juventud.
¡Feliz el hombre
que llena de ellos su aljaba!
No será humillado al discutir con sus enemigos
En la puerta de la ciudad
(Salmo 127, 3-5)
Felicidades Paloma.
Felicidad Andrea
Y mi abrazo grande para las dos
Lo que madre cantaba en la cuna;
ResponderEliminarHija lo declama en filial poesía.
Vous êtes deux amours en symphonie.:-)
Besos.
no se podia esperar otra cosaa...de tal rosaa..tal petalooo..!!
ResponderEliminarlujito descubrirtee Andree..!!
felicidades Palomaa..!!
mi cariñoo entregado en manooooooo..!!
Que bueno y que bonito.
ResponderEliminarbesazo
Veo que que la genética ha hecho su trabajo, has traspasado tus letras a tu hija de la más maravillosa de las formas, hermosas letras a unos hermosos ojos llenos de hermosas visiones, igual de bellos que los de ella también eso le diste Paloma, un placer leer este poema dedicado con tanto cariño lo disfruté mucho.
ResponderEliminarUn beso y u abrazo para ambas y gracias por compartir este regalo.
Precioso. Me ha parecido un poema realmente bello. Un saludo y enhorabuena.
ResponderEliminarJJ
¡De tal palo, tal astilla!
ResponderEliminarEs una preciosidad de poema, con una luz que lo hace especial al repetir la palabra brilla.
Felicidades a Andrea por su sensibilidad y a ti por la hija que tienes.
Un abrazo para ambas.
Es imposible decidir quién es la más guapa de las dos, así que me decido por ambas. No sólo sois guapas, sino que escribís poesía con un talento parecido y hermoso. Besos para las dos.
ResponderEliminarQue lindo poema.. que tierno. pero sobre todo ese detalle.. ¨De tal palo, tal astilla¨
ResponderEliminarQue bello pasar a disfrutar de tan maravilloso detalle.
Felicitaciones..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Cojo mi laúd,
ResponderEliminarantepero mi voz,
y me dispongo a cantaros
una bella serenata
con finas notas de amor
¡¡que guapas estáis las dos!!
copón
Ha decio er melón
¡Qué belleza! Definitivamente una gran dulzura, una dulzura capaz de aflorar sólo desde el corazón de una hija...
ResponderEliminarRegalos como este, hacen volver el alma al cuerpo.
Felicitaciones.
Besos a ambas :)
no hay regalo más hermoso que el amor que sienten una madre y su hija, no es comparable con nada y no tiene precio
ResponderEliminarfelicidades
un abrazo
Pues me imagino que se te habrá caído la baba al recibir este precioso regalo de tu hija.
ResponderEliminarEscribe bien, tiene a quien salir. Aparte el parecido físico que salta a la vista.
Abrazos a ambas.
Evidentemente el talento (en este caso) se hereda. Además hasta en la forma de escribir se reconoce un poco de vos. Y cuando esas cosas suceden nosotros,como padres, no podemos dejar de sentir cosquillas en el estómago.
ResponderEliminarBesos
¡Menos mal que doy con este chisme para deciros lo guapísimas que estáis madre e hija!
ResponderEliminarPaloma, eres lo máximo. ¡Qué maravilla de poema! Si se pudiese leer con los ojos cerrados, sería capaz de encontrar la belleza que encierra tu preciosa hija. La verdad es, que tiene a quien salir.
¡Enhorabuena! Qué lujo de madre y de hija.
Un besazo grande para las dos.
Te imagino llena de emoción y orgullo por un regalo tan precioso y por ser quien te lo hace tu hija, tan parecida a su madre, por otra parte. Las dos hermosas por fuera y por dentro.
ResponderEliminarUn beso.
Qué guardará adentro?
ResponderEliminarExcelso el cierre. Te felicito.
Un fuerte abrazo.
Imagino esos ojos nublados por la emoción de un poema tan hermoso escrito por quien, sin duda, es lo que más quieres de este mundo.
ResponderEliminar"De vez en cuando la vida....a colores se despliega como un atlas...
que decía mi admirado Serrat..
Besos mil
Y estan caminando y creciendo en espíritu y fortaleza juntas, ambas son muy hermosas, de tal palo tal astilla un abrazo.
ResponderEliminarUn bello y bien pintado poema, con la profunda visión que dá el llevar en el alma la esencia del alma de quien le dió la vida.
ResponderEliminarHa sido un placer este descubrimiento, como así tambien es un placer ver la fresca sonrisa de dos mujeres tan guapas, dicho con todo respeto y amparado bajo el permiso que me concedo al efecto, por tener un hija de 23 años de quien disfruto también con esa blanca frescura de ola que nace entre sus labios.
Un afectuoso y cálido abrazo a ambas
Un poema muy muy especial que nos conmueve gratamene a todos.
ResponderEliminarCon cariño, esencia.
...yo también quiero opinar!! Felicidades! Paloma, bellísimo recibir un presente tan hermoso y sobre todo de alguien tan especial para ti.
ResponderEliminarBello regalo
ResponderEliminarBella la hija
Bella la madre.
Trilogía perfecta.
Felicitaciones a ambas
Gaspar
Paloma, defines con saber de poeta, el amor, felicidad e inquietud ante el presente y futuro de los que nos suceden: parte de nosotros, tan próximos y, al mismo tiempo, tan desconocidos. Sin duda, la mirada es un lugar de encuentro e interrogantes, y has sabido mirar como sólo puede hacerlo un/una poeta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un regalo precioso Paloma, disfrútalo porque estas cosas son las que alimentan esa zona del alma a la que nadie más llega.
ResponderEliminarUn beso
Marian
Qué gran regalo, la mirada de alguien a quien se ama con locura y desmedida. Pero es cierto que a veces esa mirada abismal deja un rastro de temor, un poso de inquietud, es inevitable. De cualquier modo, adelante, siempre adelante. Un saludo afectuoso.
ResponderEliminarAhí dentro, se guarda lo verdadero de cada persona, como se suele decir, los ojos son el espejo del alma, un poema muy logrado, te felicito, un besito para las dos.
ResponderEliminarPues como oí decir por acá: benditos los nueve meses que estuvo esa bella dama en tan bella bolsa de caramelos. Bellas y buenas poetas, la hija y la madre.
ResponderEliminarMis felicitaciones a ambas. UN POEMA HERMOSISIMO.
Besos
Preciosa y precisa reflexión.
ResponderEliminarO precisa y preciosa reflexión.
Que haríamos sin éllos...la mayoría de las veces, lo que pensamos es falso.
Me gusta tu blog.
Cesc.
Tienes que ser una madre excelente Paloma!! Dí a tu hija de mi parte, que tiene mucha suerte por tener una madre como tú. Lo dice una chica que se quedó sin ésta con tan sólo cinco años....
ResponderEliminarUn beso.
Por cierto tu hija es muy guapa!
Que Andrea no pare, que siga escribiendo, que esta belleza de sus palabras no se nos pierda.
ResponderEliminarA ti, Paloma, felicidades por el regalo.
Muchas gracias Rodolfo, besos por duplicado y con mucho cariño.
ResponderEliminarGracias Mercedes, es que Andrea es especial, pero qué te voy a decir yo ;-) ainssss (monigote babeando)
ResponderEliminarBesazo.
MMagia, muchas gracias por tu detallada lectura, pero en este caso leíste a mi hija, fue ella la que escribió el poema y me lo regaló.
ResponderEliminarBesos.
Néctar el regalo ha sido para mí, y vaya regalo, de ésos que te traspasan y te embargan más allá de las palabras.
ResponderEliminarGracias preciosa, un beso.
Jesús, te ha leído y ha disfrutado de tu comentario, ha dicho: - ¡ay qué majo! ;-)
ResponderEliminarBesos dobles.
Ps. yo también creo que tiene madera.
Gracias Marlene, eres una inyección de vitalidad.
ResponderEliminarUn abrazo desorbitado.
Gracias Anabel, yo también me perdí en la sonrisa de tu hija viajando por tus versos y te aseguro que me recargué de ternura.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Duna, me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarBeso enorme.
Gracias Man, qué te voy a decir a ti padrazo.
ResponderEliminarAbrazos a pares.
Gracias Amadeus, recibe los besos de las dos.
ResponderEliminarPaloma, hermosa dulzura nos deja tu hija. Le agradecemos que nos muestre el recorrido profundo de tu mirada. Felicítala de mi parte por sus letras, mientras nosotros la felicitamos a ella por su profundo amor.
ResponderEliminarBesos agradecidos.
Gracias Gogo, Andre dice que eres un sol y yo corroboro.
ResponderEliminarBesos multiplicados.
Gracias Pepe, opino igual ;-)
ResponderEliminarBesazo.
Gracias a ti Miguel Angel, por acercar tus ojos y venir con tas bellas palabras.
ResponderEliminarBesos, muchos.
Gracias La cueva, imagina lo que me pareció a mí... ;-) ¡¡Gracias!!
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Noray, no se lo he preguntado, pero creo que era consciente de usar una anáfora, es buena en literatura y una gran lectora.
ResponderEliminarDos abrazos.
Fernado, tus palabras son un regalo para las dos, gracias.
ResponderEliminarBesos y muchas sonrisas.
Gracias Adolfo, así es un verdadero placer compartir.
ResponderEliminarAbrazos cariñosos.
Jajajaja melón, debe ser que el agua te ha "desafinao" la voz... que no, gracias de corazón.
ResponderEliminarBesos y besos, una jartá (como si fuera de graná).
Así es Liliana, más que regalo es una auténtica caricia al alma.
ResponderEliminarGracias y un manojo de besos.
Gracias Verso, completamente de acuerdo, no tiene precio, no hay dinero en el mundo...
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Manolo, se me sigue cayendo (la baba) mientras voy agradeciendo tantas muestras de cariño.
ResponderEliminarAbrazos dedicados.
Gracias Fher, qué bien lo sabes y qué gratas son esas cosquillas que recorren el estómago con mezcla de orgullo y amor.
ResponderEliminarUn besazo o dos ;-)
Que regalos mutuos os hacéis...
ResponderEliminarQue bonito los sentimientos que escribes. Te invito a mi blog, serás bien recibida.
Un saludo
Ay Capu, el lujo es tenerte aquí contra viento y marea, y dejarse llenar con tu vitalidad y tu dulzura.
ResponderEliminarBesos, una docena.
Rosg, lo has imaginado perfecto, aquello que dicen que no cabe en sí... pues casi no quepo en mí.
ResponderEliminarGracias y un besazo guapísima.
Gracias Salvador, le traslado las felicitaciones a mi hija que es la autora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Calla queridoíntimo, que tengo la sensibilidad a flor de piel... Gracias por estar cerca siempre.
ResponderEliminarTodos los besos.
Gracias Drac, ella me hace crecer a mí cada día.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y cómo nos enriquecen esas frescuras Gustavo y ese aliento que insuflan en nuestras vidas.
ResponderEliminarGracias querido amigo, abrazo repleto de cariño.
Gracias Esencia, nunca fue tan grato compartir.
ResponderEliminarBesos y cariño.
Gracias Alejso, a mí me encanta que opines, y tienes razón, el regalo es especial donde los haya.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Gaspar, besos de ambas.
ResponderEliminarAntonio me encantan tus halagos, pero la que ha descrito así y ha profundizado en mis ojos ha sido mi hija, así que le traslado tus felicitaciones. Gracias.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Marian, lo he disfrutado y compartirlo ha sido un placer añadido.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Luis, qué tendrán la miradas que tiene su propio lenguaje, tú de eso entiendes...
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Francisco Javier, las felicitaciones para Andre y el beso nos lo repartimos.
ResponderEliminarBesos de vuelta.
Perfecto, gracias por venir repartiendo ternura.
ResponderEliminarBesos endulzados con sonrisas.
Gracias Cesc, siéntete en casa, la puerta está abierta.
ResponderEliminarUn beso.
Conchi, yo soy la afortunada con ella, lo creo a pies juntillas.
ResponderEliminarGracias por ti preciosidá.
Besos a manos llenas.
Armando voy a pegar tu comentario en la nevera para que Andre no abandone la escritura ;-)
ResponderEliminarGracias a ti, un beso.
Rubén, felicitaciones transmitidas.
ResponderEliminarAndre te envía besos agradecidos y yo un fuerte abrazo.
La Palabra, la que ha escrito los sentimientos es mi hija, en este caso yo recibo y me desbordo de emoción.
ResponderEliminarPasaré a tu blog, saludos.
Paloma:
ResponderEliminarFelicidades a vosotras. Buen texto de tu hija Andre.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
que linda complicidad la de ustedes, tanto amor, tanta vida, tantas cosas, tanto azul que nos llega y nos toca. Estas letras de tu hija son bellisimas. Un regalo tambien compartido, gracias Andre, gracias Paloma por compartir los colores de la vida
ResponderEliminarsin dudas guarda magia... polvitos de magia... ayyyy como te extraño Paloma.... y por cierto... es tu hija si... las letras la delatan.. lo hereda...
ResponderEliminarme encanta pasar por aqui... ya es un vicio... nunca olvido lo bueno....
Besos mi querida Paloma... besos con polvito...
Hermosísimas palabras de tu hija, la verdad es que si es un regalo que llega al alma.
ResponderEliminarEnhorabuena a las dos por teneros y por ese cariño que brota en vuestras letras.
Un beso y un susurro muy dulce.
Feliz finde
Hermosas palabras de una hermosa mujer a otra no menos hermosa, y ambas con talento.
ResponderEliminarGracias por esa belleza de foto y poema.
Un beso.
Elías
Estais tocadas por la belleza, madre e hija.
ResponderEliminarUn Abrazo
Precioso regalo el que te dejó tu hija, Paloma. Sin duda el arte y el interés por la poesía viene de familia. No os pueden discutir que sois madre e hija, las dos sois de una gran belleza. Puedes felicitar a tu hija de mi parte, sublime el poema, el brillo de esos ojos azul cielo se puede sentir desde aquí...
ResponderEliminarMe alegra ver que tu hija comparte el bonito nombre de Andrea.
Un abrazo y mil besos.
pd. te espero por el mío si quieres...
De tal palo, tal astilla, y no sólo en el parecido físico, sino también en la creatividad y buenas letras.
ResponderEliminarSon sin duda dos grandes regalos, Paloma: el poema y tu hija.
Besos
Narci
Muchas gracias Frank, abrazos de vuelta y transoceánicos para ti.
ResponderEliminarGracias a ti Rafael, por ser tan receptivo y por leer.
ResponderEliminarBesos con mucho azul.
Gracias a ti niña, por traer tus ojos y tu magia.
ResponderEliminarBesos espolvoreados ;-)
Gracias Yemaya, a mí me tocó el alma, el corazón y para ser sincera se me caía la baba.
ResponderEliminarBesos y sonrisas.
Muchas gracias Edu.
ResponderEliminarBesos, un puñao de los grandes.
Gracias Andrea, le transmití las felicitaciones a Andre, está que no cabe en sí ;-)
ResponderEliminarBesos y besos.
Gracias Narci, tienes razón Andrea es un regalo, y es el mejor regalo.
ResponderEliminarBesazo.
Ay, Elías, que te he dejado en el camino... lo siento, gracias, muchas gracias de corazón.
ResponderEliminarBesos por dos.
madre mía qué bonito...
ResponderEliminarSi es que la niña tiene mucho arte ;-)
ResponderEliminarGracias Flor de loto.
Mucha emotividad y muy buenas maneras, amiga,las de Andrea,Además entreleo mucha complicidad y eso es...envidiable.
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo
Muchas gracias preciosa, es cierto, hay complicidad, pero es que Andre es especial (¿qué voy a decir yo?).
ResponderEliminarBesos, por dos.
Enhorabuena a ambas, por algo muy meritorio: la madre tiene un sol de hija, y la hija tiene otro sol de madre.
ResponderEliminarBonito y sentido el poema que te dedica la niña.
Besos para ambas.
Muchas gracias querido Jorge, tú sí que eres un sol.
ResponderEliminarBesos multiplicados.
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