he visto una palabra quieta
irremisiblemente quieta
humillada
con rumor mineral
y una vergüenza rota en cada sílaba
rota como una pena tatuada
como la infancia rota
no sabe si será estaño ámbar
o la misma costumbre de naranjas amargas
que insinúa la vida
no lo sabe
he visto una palabra quieta
nadie la escribe y quiere sonar.
foto: masao yamamoto
Hay tantas palabras quietas, con miedo, con rabia...
ResponderEliminarEs precioso, Paloma. Te quiero.
Tus palabras nos acercan a la Creación. Una palabra quieta
ResponderEliminarirremisiblemente quieta puede ser "Adán", ¿habrá que sacarle de la costilla otro sustantivo?
PRECIOSO! Me fascina la gente que escribe tan poco y hace sentir tanto.
ResponderEliminarHa sido un placer encontrar tu blog, me quedo y te invito a visitarme :)
ResponderEliminarBello poema, Paloma.
Un abrazo.
Sí Paloma,aprisionadas quizá ...
ResponderEliminarLa *personificación que utilizas es genial.
Un saludo.
www.po-etica2010.blogspot.com
Yo también la he visto. Quieta, en la acera, mientras pasábamos ciegos a su lado. Luego, una racha de viento la ha desecho. Todo sigue bien.
ResponderEliminarSalud-os
Una palabra quieta
ResponderEliminarpuede ser
un sueño dormido
en un poema.
Un abrazo
Un runrun que nos persigue o nos abraza, según se mire...
ResponderEliminarUn placer leerte. Saludos
Movamos las palabras, coloquémoslas en los poemas, hagamos que recuperen su luz y su sonido, que nos den la íntima verdad que cada una de ellas encierra, que nos recuerden que queremos ser, además de estar.
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