viernes, 13 de abril de 2012

El último trazo




























Mientras el rojo se va sucediendo
un temblor de cipreses
confirmará tu muerte,
si alguien me preguntara,
no te preocupes,
diré que fuiste en busca de la luz
por los versos no escritos,

por saldar una deuda
sobre la desnudez del último trazo,

si alguien me preguntara,
diré que fue un noviembre sin espigas,
y que algunas palabras,
y que no llorar,
y que apenas tú
y el interior de un lápiz taciturno,

por tener un espacio
donde sea posible invertir el comienzo,
en los márgenes,                                                                      
para poder mirarnos y mirarnos,

desde lo previo,
para cruzar,    

              mientras el rojo.

[foto: oprisco]

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Nota: por problemas técnicos este jueves no se ha podido publicar "con versando". A los que habéis preguntado, muchas gracias por el interés. Esperamos solucionarlo en breve.

24 comentarios:

  1. ¡Vaya, hoy soy la primera! Y mira que es difícil...

    Otro maravilloso poema destilando sensibilidad.

    Abrazos fuertes

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  2. No sé si el rojo equivale al filo de la navaja.

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  3. Estupendo Paloma. Tus poemas son cada vez más maravillosos. Besos.Antonio

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  4. Uff!! un trazo irrepetible ...

    mis besos

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  5. ¡Qué hermoso poema! Maravillosa la busqueda de un lugar donde invertir el comienzo.

    Un abrazo

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  6. maravillosa por ser una justificación delicada de la dolorosa ausencia...

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  7. Hermosos versos y rojo como la sangre del corazón.

    Vientos se posan
    Ramas viejas
    Duelen sus garras


    un beso

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  8. "Mientras el rojo", la muerte, tiempo en un bucle para invertir el principio, a salvo del mismo color que, sin embargo, está ahí, y vosotros.
    Magnífico poema, Paloma, cuanto me gustó.
    Gracias por tu poesía
    Abrazos

    Ío

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  9. Vida y muerte fundidas con elegancia de filigrana.

    Sos un maravilloso enigma y una gran poeta.

    Abrazos.

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  10. Repito el comentario de anónimo. Pienso igual.

    Sos, eres tú, Paloma. Te admiro.

    Otro abrazo larguísimo.

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  11. Yo también me sumo al anónimo... Eres una gran poeta Paloma.

    Un abrazo

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  12. Aquí no hay duda, hasta mi jefe, tan riguroso, diría que es auténtica poesía. Ess noviembre sin espigas.

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  13. Mirar desde lo previo algo que amamos para que vuelvan a encontrarse las miradas.

    Hermoso e intenso poema, Paloma, con ese ritmo tan personal que no nos da tregua.

    Un abrazo

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  14. Nadie te preguntara por su ausencia porque el rojo se va y viene continuamente y habimente supo deslizarse entre los colores de todas las tintas para escondido entre el blanco... seguir uniendo palabras para despues escribirla en el enves de las hojas que nadie leera.

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  15. Un comienzo magistral, Paloma, que me ha dejado sin respiración, con "un temblor de cipreses". Un principio que no deja resquicio ni esperanza a
    "un espacio/ donde sea posible invertir el comienzo" porque es el decidido final, escrito por "lápiz taciturno". Nunca la muerte fue tratada con mayor delicadeza, pura poesía.
    Besos.
    Elvira

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  16. Te leo, querida Palona, te lo siempre, y siempre trato de aprender a escribir mientras te leo.

    Un beso.

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  17. Me conquistas, si alguna vez, yo quisiera que me envolvieran con este poema, para cruzar mientras el rojo. No hacen falta mas recuerdos ni fanfarrias ni oropeles ni velos negros. Y así permanecer en los márgenes ...........

    Me emocionas

    Con el primer verso llegas y ya no hay escapatoria el poema se hace fuerte y me conquistas y a pesar de la muerte no llorar, apenas tú...

    Como dice Elvira pura poesía

    Como digo yo wow

    Besicossssssss

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  18. Presentir el rojo en tus palabras me a eriza la piel.
    Con tu permiso te agrego a mis favoritos para tener a mano tu lectura.
    Un saludo

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  19. ¿Qué voy a decir yo ahora? Que me gusta mucho este poema, tu poesía.
    Un abrazo
    maría

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  20. Un estupendo poema con el sentimiento que desborda, desgarra y, a su vez, asombra.
    Mejor no puede ser posible!
    Un abrazo.

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  21. Por lo versos no escritos, uno es capaz de buscar la luz. Las sombras. La noche. La deuda. La desnudez del último trazo.
    Y las huellas que nos debemos.

    Un beso.

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